Luego de que las autoridades sanitarias confirmaran un rebrote del COVID-19, con nuevas cepas identificadas en diversas partes del mundo debido a la mutación que el virus ha tenidos, la Arquidiócesis de Xalapa exhortó a la feligresía a “no bajar la guardia en la aplicación de las medidas sanitarias con el fin de evitar los contagios y contribuir a detener la propagación del virus”.
En el comunicado señala, que el pasado 9 de julio de 2021, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, pidió a la población a seguir observando en las parroquias, rectorías y capillas, las medidas sanitarias en las celebraciones litúrgicas y actividades pastorales con el fin de cuidar la salud de todas las personas.
Expone que desde el mes de marzo de 2020, la Arquidiócesis de Xalapa tomó diversas determinaciones para cuidar la salud física y espiritual de los feligreses, con la suspensión de retiros, encuentros de formación, fiestas patronales, el catecismo parroquial; además de que las misas fueron transmitidas a través de las plataformas digitales.
Actualmente las celebraciones litúrgicas se han estado llevando a cabo con un aforo reducido, teniendo en cuenta las dimensiones de los templos. Incluso, donde ha sido posible, se han aprovechado las celebraciones al aire libre o en espacios abiertos.
"La Iglesia no puede cerrarle las puertas a todos los que llegan necesitados de una palabra de consuelo y de ayuda. Por eso también se han mantenido abiertas las Cáritas y las oficinas parroquiales para brindar ayuda a muchas personas sea con despensas, medicina, consejería e incluso con apoyo de otros bienes".
Expresa que la crisis sanitaria nos ha llevado a tomar conciencia del cuidado integral de nuestra salud. Pues además de la salud física, es necesario atender la dimensión espiritual, afectiva y emocional.
El Arzobispo exhortó en su circular a reforzar todos los cuidados necesarios “como la sanitización constante de los espacios y lugares, el uso correcto del cubrebocas, el lavado de manos frecuente o uso de gel antibacterial, guardar la sana distancia, evitar aglomeraciones, ventilar los lugares donde se realicen las actividades, el uso de tapetes con líquido sanitizante a la entrada de los templos y salones, evitar el saludo de paz con la mano, recibir la comunión en la mano, trasladar el momento de la colecta al final de la Misa y todo aquello que contribuya a evitar los contagios”.
Sobre la administración del Sacramento de la Reconciliación, el arzobispo recomienda recurrir a la celebración penitencial con absolución general y en casos muy necesarios, impartir el Sacramento de manera personal, en lugares amplios y bien ventilados, de manera que pueda guardarse la sana distancia entre el confesor y el penitente. Dios que nunca nos abandona y camina cerca de todos nosotros para superar las adversidades que la vida nos presenta.