El Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, invitó a la feligresía a vivir las celebraciones de Nuestra Señora de Guadalupe, las Posadas y las festividades de la Navidad y del Año Nuevo con responsabilidad, para que no se conviertan en un peligroso riesgo de contagio.
Fue por medio de su “circular de Adviento”, que, en comunión con los Obispos de México, hizo el llamado a la ciudadanía.
“Como Pastores de la Iglesia nos interesa cuidar la salud de nuestro pueblo, María Santísima quiere la vida de su pueblo, la salud de sus hijos y no su muerte”.
En ese tenor, dijo que se deben evitar las concentraciones masivas para no exponerse a contagios innecesarios.
Y es que en virtud de la emergencia y el peligro de los inminentes repuntes en los contagios de Covid-19, será necesario seguir manteniendo los cuidados que recomiendan las autoridades sanitarias y vivir las celebraciones desde casa.
“Estamos invitando a celebrar estas fiestas en un ambiente familiar, de tal manera que este año, hagamos de cada hogar “una casita sagrada” “un lugar donde nadie se siente extraño; un lugar de encuentro, convivencia y cercanía con los seres queridos; un lugar donde se comparten las experiencias de vida”.
Recordó que la pandemia del COVID-19 ha sorprendido a todos y ha detenido o cambiado el rumbo de muchas de las acciones pastorales programadas a nivel nacional, provincial, diocesano, decanal, parroquial y personal.
Además, ha golpeado a todos los sectores de la sociedad y de la Iglesia, engrandeciendo las dificultades que ya se padecían a nivel social, económico, de la salud, la educación, la violencia y la inseguridad, provocando dolor, tristeza, angustia e incertidumbre hacia el futuro.
A pesar de la situación de riesgo y sin ser temerarios, mencionó que la Arquidiócesis de Xalapa ha mantenido abiertos los templos y ofrecido muchos servicios pastorales.
Por ello, en virtud de la emergencia sanitaria y el peligro de los inminentes repuntes en los contagios de Covid-19, mantendrán los cuidados que recomiendan las autoridades sanitarias en todas las actividades litúrgicas y pastorales.
“Los templos seguirán abiertos para que los feligreses tengan la oportunidad de seguir fomentando su encuentro con Dios a través de la oración personal o familiar en estos espacios sagrados”.
Asimismo, se seguirá transmitiendo la Eucaristía a través de las plataformas digitales para que las personas vulnerables puedan participar desde su hogar.
Y también se seguirá fomentando la participación en las celebraciones litúrgicas de manera presencial con los cuidados adecuados y según la capacidad física de cada templo.
“Ante esta realidad, me parece conveniente seguir tocando las campanas de nuestros templos, resaltar nuestras fiestas patronales y devocionales, así como fomentar las oraciones tradicionales como el Ángelus y el Rosario a través de los altavoces o de otros medios apreciados por la gente de nuestros pueblos”, concluyó.