El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, calificó como sospechoso, extraño y lamentable que en medio de la emergencia sanitaria, la Junta de Coordinación política del Congreso Local haya llevado a cabo la votación de la Reforma Electoral, donde se elimina la figura de la revocación de mandato.
"La pandemia les cayó como anillo al dedo", señala este domingo el vocero.
El padre criticó que esta práctica se haya llevado acabo en medio de la Emergencia Sanitaria que se vive por el COVID-19 y que mantiene a la población confinada y preocupada por su salud, su economía y su sobrevivencia.
Dijo que ante ese panorama sería "honorable decisión y buena salida" que esa reforma fuera vetada.
Y es que apuntó que, dicha reforma demuestra que hay otros intereses superiores al del sufrimiento de la gente, pues sólo hay ambiciones para el partido.
"No se observa ningún interés por autorizar algún presupuesto extraordinario para apoyar a los ciudadanos, sobre todo aquellos más vulnerables, o para fortalecer los servicios de salud brindando equipos médicos para quienes están atendiendo a los enfermos, o algún decreto para generar algún subsidio o suspensión en el pago de algún servicio. Esta reforma no está en el corazón ni en la mente de la gente, sólo en aquellos que la impulsaron", acusó.
Señaló, la Reforma Electoral aprobada tiene muchos cuestionamientos pues consideró que, no contiene argumentos jurídicos de derecho electoral o un análisis desde la sociología electoral, sólo se invocan criterios administrativos.
A través de su comunicado dominical, refirió que es grave que se reduzca la participación de los ciudadanos en la vigilancia y el cuidado de los procesos electorales. Al desaparecer los 212 consejos municipales, toda la organización de Diputados, Ayuntamientos y Gobernador cuando sea el caso, se concentrará en 30 distritos.
"¿Lo harán con la misma gente o tendrán que contratar más colaboradores? El movimiento de paquetes electorales de los municipios a las sedes distritales seguramente se complicará y crecerán las sospechas de fraudes electorales y se pondrá en riesgo la paz social abonando a la violencia y a la incertidumbre de los resultados".
Es muy lamentable, agregó, que se haya eliminado la figura de la Revocación de Mandato. Con esto se le ha robado al pueblo la posibilidad de mandar a su casa a algún representante popular que sea incompetente y no dé resultados.
"En tiempos de campaña se pregonaba a los cuatro vientos aquella expresión que ilusionaba a los ciudadanos el pueblo pone y el pueblo quita, ahora todo resultó una mentira. Y esta reforma lo confirma", dijo.