Xalapa, Ver. - Anoche los diputados de la Comisión de Vigilancia, que preside Erik Domínguez, determinaron no firmar la Cuenta Pública 2018 y con ello tiraron por la borda el trabajo de auditorías y análisis elaborados por el Órgano de Fiscalización Superior, que ahora deberá sacar en 90 días otro resultado.
Al vencer el plazo para la revisión y desahogo del reporte de gastos de los entes públicos fiscalizables, los diputados sólo someterán al Pleno el texto pero totalmente distinto, pues es un acuerdo en el que señalarán que habrá una prórroga y será elaborado un nuevo informe.
Este último acuerdo de la mayoría de Morena fue respaldado por la diputada Kristel Hernández Topete, coordinadora de la feacción del PRD y Florencia Martínez Rivera, de la fracción el Lado Correcto de la Historia. Mientras tanto, los diputados del Partido Acción Nacional, integrantes de esta comisión, Juan Manuel Unanue Abascal, Bingen Rementería, María Graciela Hernández y Rodrigo García, se abstuvieron de emitir su voto, así como la diputada Érika Ayala, del PRI.
La Cuenta Pública ya había sido aprobada por los diputados de Morena, hubo reuniones previas que ya habían sido aprobadas, sin embargo, los diputados de Morena que no participaron de esta comisión, acusaron que Erik Domínguez en contubernio con el Secretario de Gobierno, habían "pasado charola". Las acusaciones se repitieron anoche, en la reunión acordada que inició poco después de las 8 de la noche, en donde siguieron los reproches.
Cabe mencionar que estos reclamos también han sido respaldados por diputados federales y de acuerdo con lo trascendido anoche, una llamada desde Palacio de Gobierno, dio "línea" para abortar el dictamen que sería sometido hoy al Pleno.