El consejero del Organismo Público Local Electoral (OPLE), Quintín Antar Dovarganes Escandón, no descartó que los partidos políticos busquen formas ilícitas de financiamiento, si les recortan el recurso de las prerrogativas el próximo año.
Lo anterior tras ser cuestionado sobre la propuesta del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien llamó a las fuerzas políticas a renunciar al 50 por ciento del financiamiento que reciben por parte de Instituto Nacional Electoral (INE), con el afán de que el dinero que se logre recuperar sea destinado a obras para escuelas y hospitales.
"No lo sé, es algo que tendrían que contestar los propios partidos políticos; pero yo pondría sobre la mesa que el robo famélico es una de las excluyentes en el delito, cuando una persona roba por hambre no hay delito, porque se entiende que tiene hambre, no sería el caso aquí, porque por supuesto que sería una falta grave; pero aquí lo dicen un dicho 'el arca abierta al justo peca’”.
Y es que consideró que cuando hay "necesidad" estas prácticas son riesgos y hasta la fecha “no acreditables" que se pueden correr, pero todo dependería de los partidos políticos y sus dirigentes.
No obstante, consideró que el tema se debe cuidar de manera minuciosa, pues aunque se busca generar un ahorro con la medida, el hecho ocasionaría una fractura dentro del sistema político y la competencia desleal dentro de los procesos electorales.
Insistió en que los institutos trabajarían en condiciones "paupérrimas", lo que llevaría a una descentralización y concentración del poder.
"Yo no sólo advierto como posible riesgo que recibieran dinero de lugares de donde no debería de provenir, pero ¿en qué condiciones va a operar el sistema político y la competencia electoral?”, cuestionó.