Más pérdidas que ganancias, han tenido los vendedores de comida en las últimas semanas, ante el incremento de diversos productos de la canasta básica como el pollo.
Prefieren “ganar menos” que subir sus precios o de lo contrario, saben que la ciudadanía dejaría de comprarles.
“Sí es cierto, la subida del precio del pollo, como de muchos insumos nos ha afectado severamente, desgraciadamente como vendedor yo no puedo subir drásticamente los precios. Estoy a la espera de que vuelvan a reducir un poco, pero mientras tengo que absorber esos gastos, pero sí cuesta trabajo”, expresó el vendedor de desayunos y comidas, Víctor Gabriel Peralta.
Como él, Javier Maldonado, quien tiene un negocio de desayunos y comidas, expresó que ha buscado sustituir los productos más caros por otros menos costosos.
A la hora de la comida, dijo, se ponen “creativos” y hacen otras variedades de guisos que no incluyan pollo.
“He tenido la intención de incrementar los platillos, pero nos hemos mantenido con los precios de hace como dos años. Hemos sustituido muchas veces el pollo por carne de puerco”.
Y celebran que al menos algunos productos como el gas, no han subido su costo, lo que los ayuda a equilibrar sus ganancias.
Los vendedores, consideran que el pollo ya no disminuirá su costo, por lo que continuarán buscando la forma de adaptarse para mantener sus precios y que la venta no caiga.
Actualmente, en los mercados los desayunos se pueden adquirir desde los 35 pesos. No incluyen carne, sino huevos o chilaquiles.
Las comidas corridas se compran a partir de 40 pesos.
Un par de veces por semana, quienes cocinan incluyen pollo en sus menús, el resto, se lo llevan con verduras y carne de cerdo para no incrementar los costos.