Antorchistas de diferentes municipios del estado de Veracruz, como Xalapa, Veracruz, Emiliano Zapata, etc, exigirán este martes 2 de julio a la Secretaría de Bienestar que cumpla con los acuerdos hechos en distintas mesas de dialogo.
Primero, que se pague las becas de Educación Básica Bienestar para las Familias, que desde el 14 de
mayo prometieron entregar a las madres exbeneficiarias del programa PROSPERA, mismo que al desaparecer cortó una importante fuente de ingresos a las familias humildes, el nuevo programa debía entregarse las familias con hijos en el jardín de niños, primaria y/o secundaria, cosa que no ha ocurrido.
Segundo, la subdelegada de programas federales en Veracruz, Rosa María Hernández Espejo, se comprometió de igual forma a enviar a los Servidores de la Nación a un grupo de pueblos y colonias de la entidad, para realizar o terminar los censos para la integración de personas a los programas federales, como el deBienestar para las Familias, que contemplaba además los apoyos de 68 y más y Tandas para el Bienestar, son más de 100 comunidades del estado a donde debían acudir en el mes de junio, pero
cuyos avances apenas son del 20%.
Hasta ahora no se han dado motivos para no respetar los acuerdos hechos con los campesinos y colonos humildes, situación que irremediablemente ha indignado a miles de familias que confiaron en la palabra de Rosa María Hernández Espejo, por ello es que el día de mañana, una comisión de antorchistas del centro del Estado protestará frente a las oficinas de la delegación de la Secretaría del Bienestar para exigir que se cumplan los acuerdos antes señalados.
El Movimiento Antorchista tiene claro que los problemas de pobreza y marginación no se acabarán con la entrega de programas sociales nada más, hace falta mucho más, un cambio en la política económica de nuestro país, para garantizar empleo y salarios dignos, así como una reforma fiscal progresiva que sirva para recaudar más fondos a las arcas públicas, mismas que deberán redireccionarse a la construcción de obras y servicios en zonas con alta marginación, así como la puesta en marcha de programas de salud, educación y asistencia pública más efectivos.
Sin embargo, hasta ahora el gobierno federal no ha ofrecido nada a los pobres de este país, más que estos programas federales que no terminan de aterrizar al tiempo en que las condiciones económicas de las familias humildes empeora, por ello lo más sensato es que cumpla, cuando menos, con los programas que se prometieron, de no ser así a los antorchistas no nos quedará otra opción que seguir protestando como lo dicta el artículo noveno constitucional.