La titular de la procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del DIF municipal, Monserrat Díaz, desconoce si los indígenas provenientes de Chiapas. que se localizan en los semáforos de la ciudad haciendo malares o pidiendo dinero, sean víctimas de explotación laboral, por lo que no los pueden detener.
"Nosotros no podemos detener a una persona que está trabajando porque no es delito, si anda con sus hijos, no es delito; nosotros lo que procuramos es que cuando vemos que los niños están en riesgo, obviamente ahí sí culminamos a que los reiteren, que los lleven, que los aseguren o que los protejan", dijo.
La funcionaria municipal informó que en la ciudad se tienen identificados los puntos de encuentro de estos grupos a quienes en diversas ocasiones se les ofrece asesoría, principalmente a aquellos que llegan a estas zonas con sus hijos.
Comentó que ha observado que en los últimos años la mayoría de estas personas han emigrado de la ciudad, pues cada vez son menos las familias que se observan.
Por otra parte, Monserrat Díaz, aseguró que hasta la fecha no se ha reportado o constatado algún caso por el delito de trata de menores o adolescentes en la ciudad.
Señaló que de manera "desafortunada" se podría pensar que hay una situación relacionada derivado de los casos de desaparición de mujeres, sin embargo, ese es un tema que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE).
"Allí es donde se pone la denuncia, incluso a veces se llega a generar la alerta Amber, pero eso a nosotros no nos permite tener el pulso", añadió.