Algunos insectos contienen más proteína que la carne de res o de pollo, pero su apariencia y la falta de costumbre de verlos como comestibles, hace que se consuman poco.
Sin embargo, son considerados “el platillo del presente”, ya que representan una alternativa para el cuidado al medio ambiente, explicó Mario Piñón Melgarejo, conocido como “chef Melgarejo”.
“Es una buena alternativa, es amigable con el medio ambiente por el valor proteico que llegan a tener los insectos. Aquí es romper paradigmas, romper creencias de que todos los insectos son malos. No todos los insectos se llegan a considerar plaga, sino que también son una forma de alimentación y a parte, la otra manera es que algunos son fáciles de criar”.
Veracruz cuenta con una amplia variedad de insectos comestibles, por ello también la gama de platillos que pueden elaborarse es diversa.
“Aquí tenemos chapulines deshidratados, con sabor natural, no son como los que traen en la carretilla que saben a limón, estos son de sabor natural; tenemos una salsa de pétalos de rosa con alacrán ahumado, tenemos chicatana molida; esta es una mermelada de habanero, piña y chapulín; esta es una mermelada de pétalos de rosa con polvo de abeja; esta es una mermelada de piña con habanero y chinicuil, el gusano de maguey… tenemos la botana de semillas, trae insectos molidos y enteros”, dijo en entrevista.
Investigadores de la Universidad Veracruzana y el chef trabajan en conjunto para incentivar el consumo de insectos en la entidad, concientizando además sobre los beneficios de retomar la comida que consumieron nuestros antepasados.