Entre ocho y 10 mil personas se dieron cita en la tradicional Procesión del Silencio, que año con año se lleva a cabo en la capital del estado.
La cita fue en punto de las 20 horas, cuando los feligreses se reunieron en la iglesia Emperatriz de las Américas. La mayoría con velas en mano.
La procesión salió con rumbo al centro y durante dos horas caminaron en completo silencio por la avenida Américas, Revolución, Acosta, Clavijero, Sayago, Poeta, 5 de Febrero, Xalapeños Ilustres y Enríquez, hasta llegar a la plaza Lerdo.
Una vez ahí, el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, emitió su mensaje para pedir porque cesen los robos, secuestros, levantones, asesinatos, ejecuciones y desapariciones que se han suscitado en la sociedad mexicana que está tan necesitada de paz y de consuelo.
Además, solicitó a la virgen interceder por los gobernantes, para que el Espíritu Santo guíe sus mentes y sus corazones hacia la paz y la libertad. De la misma forma, por las familias que no tienen vivienda, por las mamás que deciden abortar a sus bebés, por los niños no deseados por sus padres, por los niños de la calle, por los niños maltratados, abusados o asesinados.
"Y por quienes han perdido a sus hijos jóvenes en manos de la delincuencia o de los malos guardianes, por los que han sido levantados, secuestrados o ejecutados en la calle o en sus propias viviendas".
De igual manera, recordó a quienes han perdido la vida como víctimas de la violencia.
"Por nuestros militares y fuerzas del orden que arriesgan su vida en el combate contra los delincuentes, por las personas inocentes que han perdido la vida como víctimas de la violencia y por las familias que han llorado la muerte de sus seres queridos”.
Y pidió por quienes están desempleados o reciben solo el salario mínimo, por quienes trabajan en condiciones deplorables, por quienes se alquilan o se venden con tal de tener lo necesario para ellos y sus familias y por los que tienen todo pero no se preocupan de los más necesitados.
Las autoridades reportan que hubo saldo blanco.