El gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, envió al Congreso local la iniciativa con proyecto de Ley de Austeridad para el estado de Veracruz, misma que pretende frenar la desigualdad y la corrupción, respecto a los salarios de servidores públicos y con ello acabar con los privilegios.
“Hago mío el espíritu de la reforma constitucional de la cual emana esta iniciativa, a fin de que como ha ocurrido a nivel federal, en el estado de Veracruz, tan lastimado por la discrecionalidad y opacidad en el manejo de los recursos y en el abuso que ha beneficiado a una clase privilegiada de servidores públicos, se cuente con la legislación que frene conductas que favorecen la desigualdad y la corrupción”.
De acuerdo con los últimos datos publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el estado de Veracruz el 62.2% de su población se encuentra en situación de pobreza.
“En la Entidad ha sido práctica cotidiana que los servidores públicos al frente de las instituciones se beneficien de toda clase de bonos, prestaciones y privilegios; situación que hace imperante la necesidad de establecer principios de austeridad en el gobierno como un criterio rector del servicio público, que reduce el costo de las distintas entidades, eliminando el dispendio de los recursos públicos”.
Las cifras del dispendio son exorbitantes, año con año se develan escándalos de derroche de recursos en bienes y servicios suntuosos, como el seguro médico particular, automóviles nuevos, camionetas blindadas, choferes, guardaespaldas, viajes en helicópteros o aviones privados y, en muchos casos, comidas y bebidas; comportamientos que durante varias décadas se consideraron normales entre los políticos y gobernantes.
Es menester recuperar la dignidad del servicio público y la única vía es tener en cuenta que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, que la situación económica que viven las familias de nuestra entidad vuelve necesario eliminar los privilegios y derroches de la alta burocracia.