Eduardo Orea, quien padece de epilepsia, denunció que en el ADO de Xalapa no le permitieron abordar con su perro de asistencia.
En redes sociales, el joven narró que tiene un perro de asistencia médica llamado Tikal y que no puede separarse de él debido a su padecimiento.
Cuenta que lleva casi 4 años viviendo y estudiando en Estados Unidos de Norteamérica y nunca le han impedido el acceso a ningún establecimiento ni lugar público o privado, “acudo a la escuela y me muevo en transporte público y mi vida transcurre de manera cotidiana acompañado de mi perro”.
Cuenta que con tan solo unos días de visita en México todo cambió, a pesar de que la CONAPRED señala que las personas con perros de servicio “tenemos derecho al libre tránsito en cualquier lugar público o privado”.
Fue este sábado 27 de octubre del 2018 cuando iba a tomar un autobús de la ciudad de Xalapa al puerto de Veracruz desde CAXA por ADO con la intención de acudir a una consulta médica.
Compró los boletos por internet y al intentar pasar el filtro para el abordaje del autobús una vigilante le impidió el paso argumentando que no se aceptaban mascotas, “cabe mencionar que Tikal no es una mascota”.
Narra el joven: “me dirigí a taquilla para hablar con un encargado de mayor rango dentro de la empresa ADO; dicha persona me pidió una constancia médica que comprobara mi condición, así como una cartilla de vacunación de Tikal”.
Indica que dicho requerimiento va en contra de la ley y “es discriminatorio dado que no es necesario probar la discapacidad ni la función para la que fue entrenado el perro”.
Continúa: “al hacerle saber esto a la persona encargada no le importó y siguió negándome el abordaje, incluso el autobús partió impidiéndome trasladarme a mi destino y perdiendo de esta manera la cita antes mencionada”.
El joven afirma que Tikal está avalado por la ADA como perro de asistencia y tiene todos sus papeles y documentos en regla.
Finalmente, agrega: “hago un llamado a las autoridades para que se tomen cartas en el asunto y paren estos actos discriminatorios en contra de las personas con discapacidad que son usuarias de perros de servicio y asistencia médica, ya que tanto nosotros como nuestros perros tenemos derechos”.