Los escenarios de violencia que se viven en todos los ámbitos de la sociedad también están presentes en las escuelas sin que hasta el momento se le esté brindando la atención debida, pues los profesores desconocen el modo de actuar ante dicho panorama, así lo aseguró el especialista en temas educativos, Rodolfo Cruz Vadillo.
Entrevistado previo a su participación en la conferencia “Educación Inclusiva, perspectiva y posibilidades frente a la violencia escolar 2018” organizada por la Universidad Pedagógica Veracruzana, el especialista señaló que desde su perspectiva se ha dado una respuesta errónea a este tema, por lo que lamentó que la primera solución ante una conducta de violencia sea suspender o expulsar al alumno del espacio educativo en lugar de que el profesor se involucre y pueda trabajar con él para buscar sacarlo del entorno violento.
“El primer paso antes de todo tiene que ver con la sensibilización y comprensión de los fenómenos que están viviendo los profesores, una vez que cambian el paradigma de que el problema está en el otro, el profesor es capaz por sí mismo se puede autoformar con una visión más clara”, indicó.
Asimismo, destacó que cuando un joven es expulsado de una escuela, en muchos casos no cuenta con la oportunidad de continuar con sus estudios por lo que ante un entorno de rechazo, estos pueden convertirse en un objetivo para que la única opción que tenga es ser reclutado por la delincuencia organizada.
“Cuando uno se acerca a sus historias de vida, se da cuenta que la única solución que ha tenido es los golpes, ¿qué hace el profesor?, lo castiga, lo expulsa, nos damos cuenta que seguimos reproduciendo los mismos mecanismos de afuera, pero cuando el chico se va expulsado no se va con una orden de las Carmelitas Descalzas, se va con el crimen organizado que es el que los recibe, apoya y lo hace sentir parte de”, apuntó.
Por tal motivo, dijo que se requiere conocer cuáles son los intereses, problemáticas y demás situaciones que enfrentan los estudiantes y a través del diálogo buscar reorientarlos y lograr sacarlos del entorno violento en que se encuentran.