Autoridades de la escuela de bachilleres "Lic. Antonio María de Rivera" en Xalapa, comente actos de discriminación al retirar de su matrícula a un estudiante con autismo y síndrome de Asperger.
La madre del estudiante, Olga Patricia Mendoza Díaz, recordó que el pasado 9 de agosto, cuando se realizaba el curso de inducción para estudiantes de nuevo ingreso, las autoridades educativas, dejaron que el menor se fuera sólo pese a conocer su padecimiento.
"A los cuatro días de comenzar al curso de inducción, el jueves pasado, me dijeron que salía 1:30 de la tarde y a las 12 del día me llama una mamá y me dice que los dejaron salir a las 11 de la mañana. Mi hijo se fue solo y estuvo extraviado 4 horas dando vueltas en camiones en Xalapa, porque no sabe andar en ellos y lo fui a encontrar en la comandancia de policía de Dos Ríos (Emiliano Zapata) porque una señora lo ayudó y lo fue a entregar a la comandancia de policía”.
Por estos hechos, la afectada dijo que presentó una denuncia por la negligencia de los encargados del plantel misma que está integrándose en la carpeta de investigación 1562/2018, pues a su parecer la integridad de su hijo se vio comprometida.
No obstante, y como represalias la Dirección General del Bachillerato (DGB) de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) le quitó registro como alumno inscrito, lo que violenta el derecho humano de su hijo a recibir educación gratuita.
Mendoza Díaz explicó que el pasado 2 de agosto inscribió a su hijo pagando más de mil pesos en total; además de entregar un certificado médico dónde se explica la condición médica del menor y advirtiendo que en caso de cambios en los horarios debía de ser informada para ir a recogerlo al plantel, pues no sabe desplazarse por su cuenta.
Detalló que su familia vive en Miradores del Mar en Emiliano Zapata, por lo que sin ningún tipo de ayuda de los encargados del bachillerato fue a recogerlo después de buscarlo por varias horas en la capital del Estado.
“El director hasta ahorita no me ha dado la cara y a mi hijo lo pusieron como no inscrito para lavarse las manos (…); esto lo debe de saber el secretario de Educación y el gobernador. Yo en su momento les pedí que si salían temprano lo detuvieran hasta que yo llegara, porque mi hijo no sabe andar solo y le asustan los ruidos fuertes, pero no me hicieron caso”.
Finalmente, Mendoza Díaz comentó que ante esta situación optó por inscribirlo en una escuela privada, en donde ahora tiene que pagar tres mil pesos de inscripción y una mensualidad de mil 200 pesos ya con el descuento de una beca.