Durante la sesión de la Diputación del Congreso local, el diputado José Kirsch Sánchez, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Salud de Veracruz para que toda persona que padezca algún trastorno mental, trastorno de la conducta o adicción, tenga derecho a recibir la atención sanitaria y social que corresponda a sus necesidades de salud, siendo atendida y tratada con apego a las mismas normas aplicables a las demás personas con enfermedades físicas; y crear el Consejo Estatal de Salud Mental.
El legislador propone que la atención en salud mental se realice siempre con total apego a las normas éticas de los profesionales de salud, en particular las normas aceptadas internacionalmente en este rubro, como los "principios de ética médica aplicables a la función del personal de salud, especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes", aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Dijo que, de aprobarse la iniciativa, ningún historial de tratamientos o de hospitalización bastará por sí sólo para justificar la determinación de un trastorno mental, de la conducta o adicción.
En ningún caso se hará uso indebido de los conocimientos y las técnicas terapéuticas sobre salud mental.
También señala que la prevención de las enfermedades mentales tiene carácter prioritario, se basará en el conocimiento de los factores que afecten la salud mental, las causas de las alteraciones de la conducta, los métodos de prevención y control de enfermedades mentales, así como otros aspectos relacionados con la salud mental.
Aseveró que en los últimos diez años la Secretaría de Salud de Veracruz ha realizado diversos trabajos con la intención de impulsar planes de acción para la atención de la salud mental en el estado, sin embargo, estos esfuerzos son razón necesaria pero no suficiente, ya que aún no se ha consolidado una extensión del Programa Veracruzano de Salud Mental, el cual dirige sus programas en la reestructuración de la atención psiquiátrica que promueve el mejoramiento de los servicios de salud mental y su traslado a la comunidad.
Lo anterior, facilitaría su integración a la atención primaria y el desarrollo de acciones dirigidas a disminuir la prevalencia de los trastornos mentales, destacando la importancia de la prevención y promoción de la salud mental y del desarrollo psicosocial desde la niñez, adolescencia, adultez y culminado con la tercera edad.