Se pierde en un viaje y prefiere vivir en la calle que pedir ayuda
El joven no llevaba su celular ni su pasaporte cuando salió de casa
Excélsior
Ciudad de México / 2019-01-11 - 08:57
Zhang Daming, un joven malayo de 18 años viajó en diciembre pasado a Singapur con la intención de buscar trabajo, pero su timidez hizo que todo se convirtiera en una extraña y desagradable aventura.
Daming llegó a la ciudad con su amigo Zhai Ziyong, juntos alquilaron una vivienda y el 26 de diciembre, salió a la calle a buscar comida llevando consigo sólo 700 pesos (50 dólares singapurenses). Todo iba bien hasta que el despistado joven decidió volver a su hogar y se dio cuenta de que no tenía idea cómo hacerlo; por más que intentó no logró reconocer las calles ni los edificios así que pasó el día caminando y cuando llegó la noche, durmió en una acera.
De la misma forma transcurrieron 10 días. Al principio, Daming sobrevivió comprando comida barata con el dinero que le quedaba, pero para la octava noche los recursos se acabaron y tuvo que comenzar a pedir limosna aunque sólo conseguía suficiente para comprar agua.
Luego de más de una semana viviendo en la calle y aseándose en estaciones de servicio y supermercados, una anciana de la localidad reconoció a Daming a quien conocía gracias a los carteles que su amigo había colocado en el barrio tras su desaparición.
El joven estaba a sólo 6 kilómetros del lugar donde partió y una vez que volvió a casa contó que sintió vergüenza de pedir ayuda y que no contaba ni con su celular ni su pasaporte; además aclaró que no quiere regresar a Singapur jamás.