En el momento que se llegue a la fase 3 de la emergencia sanitaria por COVID-19, el reto será garantizar la atención hospitalaria para todos los infectados, admitió el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
En la conferencia para informar la condición de la pandemia en México, anoche en Palacio Nacional, se detalló que en el país se alcanzó la cifra de 296 defunciones, 23 casos más a los 273 registrados el Sábado de Gloria.
De acuerdo con el informe presentado por el doctor José Luis Alomía, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud (Ssa), para el domingo se alcanzó la cifra de 4 mil 661 casos confirmados de personas infectadas, 8 mil 697 de sospechosos y 21 mil 943 de negativos, de un total de 36 mil 594 personas estudiadas.
“El elemento más importante de la fase 3 es la sobrecarga del sistema de atención médica, particularmente los hospitales, incluyendo las terapias intensivas.
“Entonces el reto principal de la fase 3 es asegurar que existe disponibilidad de espacio para la atención habiendo partido, como lo dijimos antes de la epidemia de COVID-19, de un sistema de salud muy deteriorado, con años, décadas de falta de inversión, falta de desarrollo, escasez de médicos, de enfermeras, de instalaciones, ése era el punto de partida”, dijo.
López-Gatell indicó que aún no hay respuesta por parte del gobierno de Estados Unidos con relación a la petición del presidente López Obrador para la venta de equipo médico.
“El presidente López Obrador tuvo una conversación, más de una conversación, al final de la semana pasada con el presidente (Donald) Trump”, comentó.