Los servicios estatales de salud tienen el presupuesto que les corresponde por ley y dispondrán de recursos adicionales, de los 40 mil millones de pesos que se tomaron del extinto Fondo de Gastos Catastróficos, si se adhieren a los acuerdos de coordinación con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante las resistencias de algunos gobernadores panistas que han rechazado el esquema del Insabi, que sustituyó al Seguro Popular (SP), confirmó que a más tardar el primero de diciembre será una realidad la atención médica y los fármacos gratuitos en el país.
Hasta ayer, 13 entidades aceptaron suscribir el convenio y ya se iniciaron los trabajos con el fin de poner en marcha el nuevo esquema. Los otros 19 mandatarios tienen 15 días para reflexionar, conocer más sobre el plan y decidir, señaló el jefe del Ejecutivo federal.
En la presentación del informe sobre el Plan Nacional de Salud, en Palacio Nacional, mientras un grupo de ex trabajadores del SP exigían mantener sus empleos, López Obrador recordó que los 40 mil millones de pesos adicionales se tomaron del fideicomiso de lo que era el Fondo de Gastos Catastróficos. Nos van a quedar 20 mil millones de pesos y vamos a ver cómo conseguimos más.
Juan Antonio Ferrer, director del Insabi, aseguró que los 32 secretarios de Salud están interesados en el modelo que propone el gobierno federal con el propósito de lograr la cobertura universal y gratuita.
A finales de enero se definirá cuántos estados formarán parte del nuevo modelo, que tiene recursos suficientes para asegurar el abasto de medicinas, instalaciones, equipos y personal médico y de enfermería que se requiera con la finalidad de brindar servicios de calidad en el país.
Si no se adhieren, no hay ningún problema, se les van a transferir sus fondos y ellos se hacen cargo de la atención médica en sus entidades. Nosotros, donde aplique el programa, garantizamos que los servicios y las medicinas serán gratuitas y mejorará la calidad de la atención, sostuvo López Obrador.
–¿Los gobiernos que no firmen también recibirán recursos de los 40 mil millones de pesos adicionales? –se preguntó al Presidente.
–Lo tendríamos que ver, porque si hay un recurso adicional que tiene un propósito, tendríamos que constatar que se va a aplicar para que haya atención y medicamentos para todos y de manera especial para la gente pobre.
–Si los estados no se adhieren, ¿cómo garantizarán los servicios?
–Pues eso es lo que tienen que pensar. Los gobernadores son personas responsables, mayores de edad y van decidir libremente.
Acerca de las críticas al Insabi, López Obrador señaló que puede ser una utopía, pero se hará realidad y funcionará con el apoyo de los trabajadores; convocó a la población a presentar denuncias para corregir las fallas.
Las entidades adheridas al Insabi son: Tabasco, Ciudad de México, Baja California, Puebla, Chiapas y Veracruz, gobernadas por Morena; Yucatán, Oaxaca, Sonora, Colima, Hidalgo y San Luis Potosí, con gobiernos del PRI; y Quintana Roo, cuyo mandatario fue postulado por la coalición entre PAN y PRD.
Están pendientes Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Zacatecas y Aguascalientes.
Con la finalidad de conocer avances y recibir quejas del nuevo modelo de salud, cada martes se presentará un reporte en la conferencia matutina en Palacio Nacional, en un esquema de quién es quién en salud.
En el nuevo modelo participan, además de los servicios estatales, las clínicas y hospitales rurales del programa IMSS Bienestar, para atender a 69 millones de personas que carecen de seguridad social.