Este martes fue asesinado en Veracruz un reportero del portal La Voz del Sur, Gumaro Pérez Águilando, mientras se encontraba en un evento dentro de una escuela pública.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Acayucan, donde el reportero fue atacado en el interior del plantel educatuivo cuando se celebraba una festividad de fin de año.
La Comisión de Atención y Protección de Periodistas (CAPP) de Veracruz, Ana Laura Pérez, informó que Gumaro Pérez estaba acogido a mecanismos de protección, pero sólo para coberturas.
Según el balance anual de Reporteros sin fronteras, al menos 12 periodistas han muerto en México durante el 2017, cifra que iguala a Siria como el país más peligroso para los reporteros.
El reporte informó que sesenta y cinco periodistas murieron en el mundo en 2017, de los cuales 50 profesionales, siete "periodistas ciudadanos" (blogueros) y ocho "colaboradores de medios", según el balance de la organización publicado este martes.
2017 fue el año menos mortífero de los últimos 14 para los periodistas profesionales en el mundo, pero el balance sigue siendo muy elevado.
Como el año pasado, Siria sigue siendo el país más peligroso con 12 periodistas muertos, le sigue México con 12, frente a nueve en 2016; Afganistán, con nueve; Irak, con ocho, y Filipinas con cuatro.
Este balance se debe a que, como lo subraya RSF, los países peligrosos se vacían de periodistas o a que estos están mejor protegidos.
Unos 65 profesionales y no profesionales murieron en 2017. De ellos, 39 fueron asesinados o blancos explícitos, mientras que 26 perdieron la vida en el ejercicio de sus funciones.
Si bien los conflictos armados ponen en peligro la vida de los periodistas que los cubren, en países como México "cárteles y políticos locales hacen reinar el terror", obligando a muchos periodistas a "dejar su país o su profesión".
"México es el país en paz más peligroso en el mundo para los reporteros", según RSF.
En este país con grandes cárteles de la droga, los periodistas que investigan la corrupción de la clase política o el crimen organizado son perseguidos "casi sistemáticamente, amenazados e incluso ejecutados a sangre fría".
Este fue el caso de Javier Váldez, periodista de 50 años y colaborador de la AFP y de medios locales, asesinado el 15 de mayo en la ciudad mexicana de Culiacán.
lsm