Las afectaciones por los recortes al presupuesto del sector salud, que incluyen falta de médicos y enfermeras, escasez de medicamentos, reducción de apoyos a pasantes e incluso la cancelación de aire acondicionado, se han extendido ya a hospitales de 24 estados.
A la situación crítica que vive el sector en Tamaulipas, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Coahuila, Nuevo León, Puebla y Ciudad de México, se sumaron Durango, San Luis Potosí, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Baja California Sur, Tabasco, Querétaro, Chihuahua, Nayarit, Guerrero, Oaxaca, Baja California, Colima y Sonora.
La delegada del Issste en Durango, Patricia Herrera, aseguró que el instituto atraviesa por un momento crítico, ya que no cuentan con los medicamentos ni el personal médico y administrativo suficiente.
El abasto de medicinas, dijo, ha pasado de 97% a 80%, poniendo en riesgo incluso a personas trasplantadas, por lo que alertó que de no solucionarse este problema "entraríamos a una situación grave".
Del personal dado de baja suman, hasta el momento, alrededor de 100 plazas importantes, porque anteriormente no se tocaba el área de enfermería ni a médicos; no obstante reconoció que la operatividad de los hospitales no se ha visto afectada.
Los recortes del gobierno federal en el sector ya impactan a hospitales y clínicas de San Luis Potosí, con la reducción de 50% de los apoyos a médicos y enfermeros pasantes hasta el suministro de medicinas, que está garantizado solo 70%.
En Yucatán, la política de austeridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya se resiente, por ejemplo, en la cancelación del uso de clima artificial en diversas áreas de los nosocomios, como el Hospital Regional del Issste en Mérida, justo cuando las temperaturas alcanzan hasta los 52 grados de sensación térmica.
El más golpeado por los recortes es el personal de hospitales públicos, principalmente de 59 centros de salud urbanos y rurales en Quintana Roo, donde 45% de los trabajadores eventuales de la Secretaría de Salud no serán recontratados y al menos 45 ya fueron retirados de sus funciones, mientras que otros 246 que laboran para el esquema Prospera seguirán en su cargo hasta el 31 de diciembre.
Desabasto de 50% en antirretrovirales, falta de fármacos oncológicos, abasto en farmacias de poco más de la mitad de materiales e insumos y suspensión de contrataciones de personal eventual para cubrir vacaciones e incapacidades, son algunos de los problemas que enfrentan clínicas y nosocomios de la Secretaría de Salud de Veracruz.
La disminución de 30 millones de pesos al presupuesto del sector en Baja California Sur afecta la operatividad de la atención básica a las familias de las zonas rurales, aseguró el secretario de Salud, Víctor Flores.
En Tabasco, aunque el suministro de medicamentos se está regularizando, en enero fueron despedidos 500 trabajadores adscritos al Seguro Popular, mientras que trabajadores de vectores denuncian la falta de pagos.
Por estos recortes, Querétaro ha dejado de recibir de la Federación 50 millones tan solo del programa social Prospera, que han tenido que absorber las arcas estatales. Si bien no ha habido una disminución presupuestal en el rubro de medicamentos, sí hay retrasos en la entrega de estos.
Tras el desabasto de medicamentos en 11 hospitales de Chihuahua, a mediados de este mes, el Hospital General de Ciudad Juárez se vio forzado a suspender el servicio de urgencias por más de 36 horas, atendiendo solo a pacientes con "código rojo".
Personal del Instituto Chihuahuense de Salud también denunció que el sector hospitalario presenta desabasto de medicamentos y material de curación, sin contar los impactos negativos a las prestaciones de médicos.
Autoridades de Nayarit, Guerrero, Oaxaca y Sonora también aseguran que atraviesan por una situación complicada debido a que el suministro de medicamentos y otros insumos está garantizado en el corto plazo.
En el caso de Baja California, pese a que el gobierno federal incrementó el presupuesto del sector, solo llegó 20% de esos recursos, lo que impactó en la prestación de los servicios médicos y ha obligado a que las operaciones sean reprogramadas.
Aunque la Secretaría de Salud de Colima informó que hasta ayer no se le había notificado de un recorte en el presupuesto, reconoció que sí hay carencia de personal, principalmente en el Hospital Materno Infantil, donde hacen falta 191 plazas.
REACCIONES
RECONOCIMIENTOS A MARTÍNEZ Y CRÍTICAS PARA EL GOBIERNO
CARLOS SALAZAR
Presidente del CCE
Consideró “muy lamentable” la renuncia de Germán Martínez al IMSS, pero dijo que es más importante saber si la institución cuenta con los recursos necesarios que aseguren la atención y los servicios que ofrece.
GUSTAVO DE HOYOS
Presidente de la Coparmex
Señaló que la dimisión "evidencia que en el gobierno se confunde un órgano de Estado con el gobierno, hay poco entendimiento del tripartismo y falta la sensibilidad social en los recortes al gasto".
JOEL AYALA
Srio. Gral. de la FSTSE
Tras felicitar a Germán Martínez por “actuar con ética”, criticó la “injerencia absurda, absoluta y violatoria, de los funcionarios de Hacienda que no respetan al IMSS. Estamos ante una actitud dictatorial de parte de la dependencia”.
MIKEL ARRIOLA
Ex director del IMSS
“El instituto estaba quebrado cuando llegamos; nuestra tensión con Hacienda era que teníamos que cortar esa brecha y garantizar la viabilidad financiera del organismo. Se generó una política de equilibrio del gasto y a partir de 2016 se logró superávit”.
GIBRÁN RAMÍREZ
Secretario general de la CISS
“Cumplir con las políticas de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador no puede significar la puesta en riesgo de la vida y la salud de millones de mexicanos. A la corrupción y al neoliberalismo no se los combate con más neoliberalismo”.
FRINNÉ AZUARA
Diputada del PRI
La legisladora consideró que la salida de Germán Martínez muestra que la austeridad indiscriminada afecta una de las principales instituciones de seguridad social del país y deja ver “una gran insensibilidad” por parte de la Secretaría de Hacienda.
MIGUEL ÁNGEL MANCERA
Senador del PRD
“Se debe reconocer la actitud de Germán Martínez. Su renuncia al IMSS debe ser un llamado de alerta para no poner en riesgo una de las instituciones más importantes del Estado, cuya misión es cuidar los servicios de salud y de protección”.