El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió recientemente una carta al Rey de España, Felipe VI, en la que le insta a reconocer y pedir disculpas por los atropellos que las autoridades mexicanas consideran se cometieron durante la conquista. Esa es la vía que defiende López Obrador como la única forma posible de lograr una reconciliación plena.
El texto, enviado al Ministerio de Exteriores, abre una vía de confrontación entre las autoridades españolas y mexicanas apenas dos meses después de que el presidente, Pedro Sánchez, visitara el país norteamericano.
España aún no ha respondido al texto, según han confirmado fuentes gubernamentales de España y México y del entorno más próximo a López Obrador. Está previsto que López Obrador aborde el tema la tarde del lunes, en un acto en la localidad mexicana de Centla, donde conmemorará la batalla contra los españoles.
En 2021 se celebran 500 años de la caída de Tenochtitlán y los 200 años de la independencia de México. El Gobierno de López Obrador sostiene que no se puede celebrar ninguna conmemoración sin ir antes a una reconciliación, por lo que quieren diseñar una hoja de ruta hasta ese año para convertir a 2021 como el año “de la gran reconciliación entre México y España”, asegura una de las fuentes.
La disculpa que López Obrador le ha pedido al Rey, matizan las fuentes, no es por la conquista como concepto, sino por los delitos y vejaciones que se cometieron contra los pueblos nativos durante aquella época. En la redacción del texto, que según las fuentes mexicanas hace referencia a los judíos sefardíes y a la experiencia española de memoria histórica, ha tenido una participación activa Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de López Obrador, a quien el presidente nombró coordinadora del Consejo Asesor Honorario de la iniciativa de Memoria Histórica y Cultural de México.
Desde el Gobierno de México admiten que la carta no ha sentado bien en España, pero insisten en que el texto no está inspirado en el rencor y que el fondo del tema –la idea de iniciar un proceso de reconciliación, no la carta en sí- ya se había tratado durante la visita de Pedro Sánchez a finales de enero. El Ejecutivo español aún no ha decidido cómo responder a este mensaje.
México, que en ningún caso ha pedido ni pedirá a España resarcimiento económico, según garantizan las fuentes consultadas, asegura que estaría dispuesto a tener la misma actitud sobre las vejaciones cometidas por su parte, pero primero ha de conocer qué atropellos está dispuesto a poner sobre la mesa España.
En el Gobierno de López Obrador irrita, en cierta manera, la idea de que en España no haya una reflexión sobre lo ocurrido hace 500 años. “Es un emplazamiento que no se puede evadir”, asegura una de las fuentes. La carta llega el mismo año en que se cumple el quinto centenario de la llegada de Hernán Cortés a México y que plantea los dilemas de conmemorar a un conquistador.