El padre Juan Miguel Contreras García, vicario en Tlajomulco de Zúñiga, fue baleado en la notaría parroquial de la iglesia San Pío de Pietrelcina, en Haciendas Santa Fe, Guadalajara.
El Centro Católico Multimedial (CCM) informó que hacia las 18:30 horas de ayer fue asesinado otro presbítero. Contreras García tenía apenas dos años de haberse ordenado sacerdote y 33 de edad; suman 23 curas asesinados en lo que va de este sexenio.
Omar Sotelo, director del CCM, indicó que en menos de cinco días han sido asesinados dos ministros de culto ; el miércoles el padre Rubén Alcántara Díaz fue víctima de homicidio al interior de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, luego de discutir con un hombre que entró al templo para agredirlo.
En lo que va del año, cuatro sacerdotes han sido asesinados, además se han registrado dos ataques con explosivos en la Diócesis de Matamoros, con lo que 2018 es considerado un año de “violencia sin fin contra el sacerdocio mexicano”, expresó el CCM.
En su último reporte sobre agresiones a sacerdotes, el organismo detalló que de 1990 a 2018 se han contabilizado 68 atentados contra miembros de la Iglesia católica, la lista la encabeza un cardenal, 46 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica.
Sotelo pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno brindar las garantías para ejercer el ministerio sacerdotal, en especial en aquellas zonas del país donde se ha incrementado la violencia.
“No podemos callar más, la sangre de miles de mexicanos se sigue derramando y clama justicia. Seguiremos haciendo un enérgico llamado a las autoridades del gobierno mexicano a fin de que brinden las garantías al ejercicio del ministerio sacerdotal”, señaló.