Ataques aéreos de Israel en la ciudad de Gaza destruyeron tres edificios y mataron al menos a 33 personas este domingo, el bombardeo más letal desde que estallaron los intensos combates entre Israel y los gobernantes militantes de Hamas del territorio hace casi una semana.
“¿Pueden escucharme? ¿Están bien?”, gritaba un socorrista por un agujero entre los escombros. Minutos después, los socorristas lograron sacar a un sobreviviente y se lo llevaron en una camilla naranja. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 12 mujeres y ocho niños estaban entre los muertos, y otras 50 personas resultaron heridas en el ataque.
Poco antes, el Ejército israelí dijo que destruyó la casa del principal líder de Hamas de Gaza, Yahiyeh Sinwar, en un ataque por separado en la ciudad sureña de Jan Yunis. Fue el tercer ataque de este tipo en los últimos dos días contra las casas de los principales líderes de Hamas.
Israel parece haber intensificado los bombardeos en los últimos días para infligir el mayor daño posible a Hamas mientras los mediadores internacionales intentan negociar un alto el fuego. Pero apuntar a los líderes del grupo podría obstaculizar esos esfuerzos. Un diplomático estadounidense se encuentra en la región para tratar de reducir las tensiones y el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este domingo.
El último estallido de violencia comenzó en el oriente de Jerusalén el mes pasado, cuando los palestinos protestaron y se enfrentaron a la policía israelí por sus acciones estrictas durante el ramadán, el mes sagrado musulmán, y la amenaza de desalojo de decenas de familias palestinas por parte de colonos judíos. Un punto focal de los enfrentamientos fue la Mezquita Al-Aqsa, un sitio venerado tanto por musulmanes como por judíos. Hamas disparó cohetes hacia Jerusalén el lunes pasado, lo que provocó el asalto israelí a Gaza.
Al menos 181 palestinos han muerto en Gaza en este brote de violencia, incluidos 52 niños y 31 mujeres, con 1.225 heridos. Ocho israelíes han muerto, entre ellos un niño de cinco años y un soldado.
El papa condena la violencia
El papa Francisco condenó este domingo la “inaceptable” espiral de violencia entre Israel y Hamas y afirmó que las muertes, especialmente de niños, son “un indicio de que no quieren construir el futuro, sino que quieren destruirlo”.
Francisco rezó para pedir paz, calma y ayuda internacional para ayudar a abrir un camino de diálogo durante su bendición del domingo, ofrecida desde la ventana de su estudio sobre la Plaza de San Pedro.
“Me pregunto: Este odio y esta venganza, ¿qué traerán? ¿De verdad creemos que podemos construir la paz destruyendo al otro?”, dijo.
En comentarios inusualmente vehementes, Francisco añadió: “En nombre de Dios, que creó a todos los seres humanos en derechos, deberes y dignidad y llamados a vivir como hermanos, hago una llamada a la calma” y al final de la violencia.
AI pide investigar ataque israelí a edificio de medios
Amnistía Internacional pidió este domingo a la Corte Penal Internacional que investigue un ataque israelí contra un edificio que albergaba a organizaciones de medios de comunicación y otro en el que murieron 10 personas, incluidos ocho niños, calificando tales ataques como crímenes de guerra.
“Estamos profundamente preocupados por el creciente número de muertos” en Gaza que ha matado a más de 180 personas desde el lunes, expresó el grupo internacional de derechos humanos.