Luego de conseguir la autorización para salir de la cárcel por la pandemia de COVID-19, mató a golpes a su pequeña hija de 9 años de edad.
Como medida para evitar la fuerte propagación de coronavirus en las abarrotadas prisiones, el gobierno de Turquía implementó una iniciativa para liberar cierta cantidad de presos, entre ellos Muslam Aslan, un hombre de 33 años de edad que había sido condenado en 2019 por apuñalar a su esposa.
A pesar de haber cometido un delito grave, el gobierno autorizó su salida, generando miles de críticas por parte de distintos medios y especialistas, pues no fue el único caso de este nivel.
De acuerdo al medio británico Mirror, la primera acción de Aslan, tras salir de prisión fue ir a su casa e intentó secuestrar a sus tres hijos, lo cual derivó un ataque que terminó con la vida de la pequeña.
La esposa del presunto agresor, Rukiye Aslan, narró el cruel crimen ante los medios.
Colgó a mi hija mayor de sus brazos a la pared, luego la golpeó con una manguera"
Agregó entre lagrimas que su pareja abandonó a su hija repleta de sangre frente a su casa y posteriormente se dio a la fuga.
Minutos más tarde, la policía local logró ubicar a Ceylan Aslan para llevar a cabo su detención.
El hecho a provocado indignación entre los internautas turcos en redes sociales, cuestionando nuevamente la liberación de delincuentes que cumplían sentencia por cometer violencia de genero.,
Programa de preliberaciones en México
En México, también se ha iniciado el programa de preliberaciones para evitar la propagación del virus en distintas prisiones del país, anunciado por el titular del Poder Judicial, Ricardo Sodi Cuellar.
Sin embargo, es importante mencionar que en este caso solo se incluye a personas sentenciadas por delitos no graves o violentos, además que cumplían condenas no mayor de seis años.
Cada una de las personas liberadas utilizará un brazalete electrónico como sustitutivo de pena.