El presidente peruano, Martín Vizcarra, anunció este lunes que disolvió constitucionalmente el Congreso, dominado por la oposición, luego de que éste se negara a suspender una polémica designación de nuevos miembros del Tribunal Constitucional.
“He decidido disolver el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias” anticipadas, manifestó el jefe de Estado en un mensaje al país por televisión, al agudizarse un choque de poderes iniciado hace tres años y cerrarse las vías de entendimiento entre el ejecutivo y legislativo.
“Es claro que la obstrucción y blindaje (del Congreso) no cesan y no habrá acuerdo posible”, sostuvo Vizcarra, mientras centenares de manifestantes congregados afuera del Parlamento celebraban su decisión.
“Ante negación fáctica de confianza decidí disolver el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la república”, añadió, horas después de que los jefes parlamentarios rechazaran suspender la cuestionada designación de nuevos magistrados del Tribunal Constitucional.
Señaló que espera que “esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas y mediante su participación el futuro de nuestro país”.
El presidente se dirigió al pueblo peruano para decirle que en su país se “está haciendo historia y este momento lo recordarán las siguientes generaciones”.
“Cuando lo hagan espero que recuerden la magnitud de esta lucha, que es contra uno de los males endémicos que tanto daño le ha hecho al Perú y que no le ha permitido crecer como se merece y como nos merecemos todos los peruanos”, indicó en referencia a su política de lucha contra la corrupción.
Vizcarra había lanzado el domingo un ultimátum al Congreso al anunciar que lo disolvería si este lunes le negaba un voto de confianza para reformar el método de designación de los magistrados, con lo que busca impedir que ese alto tribunal sea copado por la oposición. Pero el Congreso, controlado por la oposición fujimorista, decidió este lunes pasar por alto su petición e iniciar de inmediato el nombramiento de nuevos magistrados.
A pesar de las protestas de los legisladores de izquierda y liberales, el presidente del Congreso, el empresario Pedro Olaechea, llevó a voto la candidatura para integrar el TC del jurista Gonzalo Ortíz de Zevallos, quien es su primo hermano.
Esta candidatura obtuvo el mínimo de 87 votos exigidos, aunque luego la legisladora izquierdista María Elena Foronda denunció que fue suplantada y su votación apareció como favorable, por lo que anunció que presentará una denuncia ante la Fiscalía.
Tras este proceso, Olaechea anunció que la votación para elegir a los otros magistrados del TC seguiría durante la tarde de este martes, y dedicaría la jornada vespertina de este lunes a discutir y votar la cuestión de confianza.
Precisamente los diputados se encontraban en pleno debate sobre este tema cuando se conoció la decisión del mandatario, lo que generó que la discusión culminara de forma abrupta.
Al poco, un grupo de diputados contrarios a Vizcarra lanzó un proyecto de destitución presidencial por “incapacidad moral permamente”.