Domingo Bonilla, dirigente regional de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), expuso que fue un año difícil el 2017, pues las ventas en comercios y ganancias en taxis bajaron un 30 por ciento.
Expuso que la inseguridad les hace no circular a los taxistas toda la noche como antes, “el alza en gasolinas que no ha parado, la inseguridad que hace que ya no se trabajen turnos completos de noche, aunado al reordenamiento vehicular que fue costoso, unos cinco mil por unidad, ha sido muy difícil para agremiados de la CROM", dijo el dirigente.
Añadió que los taxistas ahora deben renovar sus unidades en 2018, pues no deben tener más de cinco años de antigüedad, lo que ha provocado que muchos no sepan cómo pagarán unidades nuevas, toda vez que son 50 mil unidades del gremio de la CROM que deben renovarse.