El 35 por ciento de las personas infectadas con VIH en Veracruz son jóvenes. De acuerdo al Grupo Multisectorial en VIH-SIDA ITS del estado de Veracruz, la mitad de las personas que se atienden en los Centros Ambulatorios de Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPACITS) son jóvenes universitarios.
“De diez personas que llegan, la mitad son jóvenes en edad universitaria, lo que está pasando es que los jóvenes siguen sin usar condón, incluso, al inicio de su vida sexual, es casi siempre en ese momento cuando adquieren el virus. Cuando llegan a atenderse ya tienen cinco u ocho años con el virus”, reveló la académica Patricia Ponce Jiménez, integrante del Grupo Multisectorial en VIH-SIDA. “Es una epidemia que cada vez se va concentrando más en jóvenes. En el estado de Veracruz, a nivel nacional, el grupo de jóvenes está en un 35 por ciento”.
Este fenómeno revela, que, a pesar de las múltiples campañas de prevención, específicamente del uso del condón, este sector no ha concientizado la importancia de su uso y menos, de la detección oportuna del Virus de la Inmunodeficiencia Humana que provoca el SIDA. “Sigue siendo un tabú en tu bolsa, en tu mochila. Los jóvenes siguen asociando el condón a algo sucio, malo y feo”.
Yadira Hidalgo, titular del Instituto Municipal de las Mujeres reveló que en Xalapa son más los varones que a diferencia de las mujeres, resultan reactivos en las pruebas rápida de detección de VIH que aplican cada viernes. Estos varones en su mayoría son jóvenes de entre 20 y 30 años.
“Lo que sí hemos notado es que sí hay muchos hombres jóvenes que resultan reactivos, esto habría que compararlo con las demás instituciones con las que trabajamos, como el Grupo Multisectorial para ver si esa tendencia que tenemos en el IMM es similar. Estamos hablando de jóvenes que van de los 20 hasta los 32 años, son los que más hemos encontrado”.
Campañas de prevención ¿un fracaso?
Miguel Cristales, de la asociación civil Ruta Equidad lamentó que a pesar de 30 años de un discurso de prevención no se ha logrado concientizar a la población joven del riesgo del VIH y de su prevención mediante el uso del condón.
“Uno de los temas más sensibles tiene que ver con las campañas de prevención, por una parte, por otra, hay que tener en cuenta que el tema del VIH de alguna u otra manera ha perdido como que prioridad en la atención de los jóvenes. Llevamos más de 30 años hablando del VIH, del condón, sin que sea una situación en la cual las personas lo vean como una acción de prevención”.
“La sociedad civil y desde la administración pública no hemos tenido la sensibilidad como para cambiar un discurso que sea más atractivo para los jóvenes en ese sentido”.
En esto coincidió Yadira Hidalgo, quien dijo que “se ha hecho mucha difusión, hay muchas campañas, hay la información. Habría que hacer un análisis del porqué no está llegando esa información. No es responsabilidad de ellos, algo se está haciendo mal en la transmisión de esa información, que a los jóvenes no les está pareciendo ni interesante ni particular para su vida”.
No usar condón por machismo
Aunque la adquisición del VIH no es cuestión de género, influye en el método de prevención más efectivo y común: el uso del condón, que muchas veces es condicionado por el varón.
“Tiene que ver en muchos casos la percepción de riesgo de que no me va a pasar, de que soy inmune para adquirir esto, todos los jóvenes y los que fuimos jóvenes lo vivimos de alguna u otra manera, pero también cruza con esta construcción de masculinidad machista por llamarlo de alguna manera… en ese sentido, muchos de los jóvenes dicen: yo lo voy a hacer sin condón porque no va a pasar nada, no te voy a embarazar, por ejemplo: en la práctica, se da mucho en ese sentido porque hay muchos hombres que en prácticas sexuales penetrativas hacia otro varón, ellos no se asumen como personas de riesgo porque el que es penetrado en ese sentido, es el que está en riesgo, en esta visión machista de que si no te penetran sigue siendo hombre” dijo Miguel Cristales.
“Hay prácticas que no se reconocen como prácticas de riesgo y que se están haciendo a partir de esta visión de masculinidad hegemónica, al final del día, esta visión de masculinidad que tenemos y que se está generando o que se tiene en la mayoría de los hombres también está sirviendo para que el virus se siga manteniendo en los índices que tenemos en este momento”.
“Tiene que ver con esta construcción de las campañas, con la situación de algo que me llama mucho la atención también, de que pareciera ser de que esta sensación de riesgo, de asumir prácticas de riesgo termina siendo una condición muy recurrente en muchos sectores o en algunos sectores de muchos jóvenes, entonces también ha sido como esta práctica cotidiana en muchos sentidos”.
Personas sexodiversas, las más estigmatizadas
Si bien en sus orígenes el VIH se propagó entre personas homosexuales, el VIH no representa mayor riesgo en las personas que tengan relaciones no heterosexuales.
“Es más probable que una persona heterosexual pueda llegar a contagiarse del virus porque desgraciadamente el VIH, desde que se dio a conocer se ha ligado con la comunidad LGTB, entonces los heterosexuales quedan aparte, pero son los que más contagios tienen, porque tienen diversas parejas donde no tienen la protección para mantener ese tipo de relaciones”.
Sobre la discriminación hacia las personas diversosexuales con VIH dijo que “sí hay discriminación cuando hay signos más evidentes. No hay una cifra, no tenemos cifras exactas porque se guarda el anonimato”, dijo Teófilo Cancela del colectivo Legalite Justice.
“Muchas personas que se mantienen con el virus prefieren guardar el anonimato, precisamente por la falta de información que hay sobre qué es realmente el VIH y que no es el SIDA. Prefieren mantenerse al margen”.
Veracruz es el segundo estado del país con el mayor número de muertes por VIH en México debido a la detección tardía del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), por ello la importancia de hacer pruebas rápidas que, en caso de resultar positivas, eviten la propagación del VIH, pero el reto no sólo de las instituciones, si no de los propios jóvenes es adoptar la conciencia del uso del condón como principal método de prevención.