El alcalde Igor Rojí López admitió que se le salió de control el espectáculo de la “Villa Navideña” que se instaló en la avenida Cristóbal Colón a unos metros de la entrada al Palacio Municipal.
“La verdad es que se desbordó la gente, no pensamos que fuera a tener tanto éxito y que fuera a haber tanto ciudadanos visitándonos. Hoy en la tarde nos vamos a reunir con la gente que está encargada de la Villa para tener mucho más control en el acceso y las medidas de gel, sana distancia y estarlo vigilando ahí adentro, porque la verdad es que fue demasiada gente”.
Ante el posible aumento de casos de coronavirus, el edil señaló que se ha considerado dar sólo un tiempo y marcar la obligatoriedad de traer cubrebocas, ya que hay gente que no lo portaba y posiblemente se cierre el paseo y la calle para que estén con más distancia.
Pero señaló que esto es también un tema de conciencia ciudadana, pues si la gente está escuchando que están incrementando los contagios en la Ciudad de México y otras zonas y que los hospitales se están comenzando a llenar, pues sabe que se tiene que cuidar, sobre todo si hay obesidad o sobrepeso, diabetes o alguna otra enfermedad.
Indicó que en la Ciudad de México no se ha parado la economía y sería muy grave si se hiciera, por lo que al momento no se ha regresado al semáforo rojo.
El edil recordó que no se quiso hacer una inauguración, simplemente se abrió para que la gente que pasara por el Paseo Colón disfrutara de este espacio, pero sí llamó mucho la atención y ahora se tienen que tomar medidas extraordinarias para controlar el acceso y el número de personas que están en el lugar.
Mencionó luego de diez meses de estar en sus casas la gente se desbordó el fin de semana, pues el viernes, sábado y domingo se echa nieve artificial en dos horarios, a las 7 y 9 de la noche.