Debido que Orizaba no tiene dinero por la falta de recaudación y el atraso en la entrega de las participaciones federales, se ha puesto en riesgo, la construcción del estado de fútbol, y demás obras públicas que se tenían proyectadas para Orizaba, debido a la falta de recursos que no ha entregado la Federación a los municipios, aunado al recorte al presupuesto. Pero además se corre el riesgo de iniciar con despidos de personal.
“Debido a que hay menos recaudación y menos aportaciones del Gobierno federal nos ha llevado a hacer un reajuste en la administración municipal y lo que no queremos hacer es que los colaboradores dejen de tener su trabajo, por eso, debemos de hacer reajustes con Obras Públicas junto con Servicios Municipales y el Cabildo”, expuso el regidor primeo Emanuel Gómez.
Dijo que no se harán algunas obras, sólo las que ya tienen asignado el recurso como es el Planetario, el CDO Cerritos, el museo del avión pues estas se construyen con recursos del FISM, pero las obras que se tendrían proyectadas para empezarse, se tendrán que pausar.
Sin precisar el número exacto de obras, comentó que había muchas que no se han anunciado pero que son proyectos y que se suspenderán, entre ellas, el estadio de fútbol, “y el alcalde está buscando ciertas modalidades para hacer aunque sea una etapa aunque será difícil para este momento”.
Señaló que los recursos federales están llegando menos, y mencionó que apenas llegaron 18 millones de los 36 millones que le dan a Orizaba pero que son del mes de junio, es decir, la Federación mantiene un atraso importante en la entrega del dinero.
El regidor primero consideró como injusto que Orizaba pase por esto, cuando ha tenido un orden financiero y “nos tratan con la misma vara y eso es injusto. Es incongruente es injusto, aunque todos los municipios pasan por eso”.
Ante este panorama, dijo que el ritmo de las obras se verá mermado y sólo habrá dinero para cuidar y mantener la ciudad.
El edil dio a conocer que la próxima semana, los directores de las diferentes áreas deberán presentar un plan de reajuste y ver cuántos empleados podrían dejar de colaborar, y el espacio que quede vacante ya no será ocupado, aunque aclaró que esa medida será lo último que se haga para evitar caer en número rojos o déficit financiero.
“El último recurso será el despido de personal, no habrá despidos como tal solo reajuste, pero no se descarta y si alguien se va o renuncia, ese espacio no será ocupado y será optimizado con el mismo personal, pero eso ya es competencia de los directores quienes tendrán que hacer un estudio la próxima semana y si algún lugar que tenían se vaciara no se llenará con nadie más”.