Pese a que el Consejo Técnico del IMSS acordó hacer el pago diferido de las cuotas obrero-patronales, esto no benefició al sector empresarial porque no se disminuyeron las tasas de interés y será una deuda más, señaló el secretario general de la CROM, Alfredo Hernández Ávila.
“Es un pequeño tanque de oxígeno el que dio el presidente de la República a través del Consejo Técnico del IMSS. Nuestro consejero y líder nacional, Rodolfo González, nos mandó de inmediato el comunicado, pero la desventaja son los intereses”.
El dirigente cromista dijo que ven con buenos ojos la respuesta del gobierno federal a las demandas de la clase obrera y los empresarios, pero sí no se reducen los intereses y se van de un 15 al 22 por ciento anual, les afectará, pues es lo que un banco ofrece a tasa regular.
“El 1.82 por ciento mensual está por arriba del crédito hipotecario más bajo en el mercado”.
Señaló que no ven por qué pagar intereses a una tasa tan elevada cuando ésta terminaría impactando más a los empresarios, pues sería una deuda más para ellos y difícilmente se va a reactivar la economía.
Recordó que del presupuesto total del IMSS, el 86 por ciento es aportado por los obreros y los empresarios, en tanto que solo el 14 por ciento es lo que da el gobierno federal.
Consideró que no se debe hacer negocio con la tragedia, por lo que nuevamente la demanda es que la tregua en el pago de las cuotas obrero-patronales no se convierta en una carga.