Pese a las advertencias de que serían denunciados ante la Fiscalía General de la República, alumnos del Instituto Tecnológico de Orizaba volvieron apoderarse del plantel, pero ahora se sumaron más compañeros.
Con las mismas demandas de exigir que la cuota de inscripción sea de 800 pesos para toda la población estudiantil, los inconformes cerraron las entradas al plantel y colocaron cartulinas donde expresaron sus peticiones.
Hasta el lugar, llegó el subdirector administrativo Rubén Juárez Rodríguez, quien dialogó con los jóvenes y después procedieron a abrir nuevamente por la fuerza la reja de entrada.
Los alumnos lamentaron la cerrazón de la actual directiva encabezada por Roberto Rodríguez Valenzuela, ya que en la historia de la institución no se había visto que no se tuviera diálogo con las demandas de los estudiantes.
Los estudiantes criticaron de igual forma la actitud de los sindicalizados, a quienes se les respetó la huelga que realizaron anteriormente y ahora ellos no respetan sus inconformidades.
Los inconformes, que son ajenos al Consejo Estudiantil de la Sociedad de Alumnos, no descartaron que pudiera generarse un movimiento mayor para evidenciar la molestia que existe entre la comunidad estudiantil por los altos cobros y falta de transparencia, así como el encubrimiento de directivos a los que han calificado de corruptos.