El desabasto de gas natural se ha prolongado en los primeros tres meses de 2019 y no se tiene visos de que mejore la distribución del combustible, debido a que los trabajos con la conexión de un ducto marino de Estados Unidos hacia el Golfo de México no se ha concretado y siguen las negociaciones con la secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
En entrevista, el secretario del Consejo Directivo del Consejo de Administración de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz (Aievac), Edgar Chahín Trueba, dijo que hay una alerta ante una posible escasez de gas, un tema que es grave por lo que no se descarta un incremento sustancial en su precio, lo que estará afectando a todas las industrias.
Comentó que empresas como Kimberly Clark, la cementera Apasco y hasta Talleres y Aceros han bajado su producción debido a que sus niveles de consumo de gas ahora son mínimos ante el desabasto.
Y esto se debe a que el gas es el principal energético que utilizan los industriales y el único que distribuye el combustible es Pemex y no hay otra empresa que pueda suministrarlo.
“Hay un problema serio porque hay una comunicación a los que consumen gas no hay suficiente gas, entonces se dice que se está inyectando gas al sistema de ductos y eso tiene un cargo adicional y es un cargo muy importante y es una medida que es diferente”.
Explicó que hay negociaciones, pero la comunicación de esta forma o por los proveedores externos o por Pemex no hay nada definitivo todavía de cuándo se resolverá el problema.
“La Secretaría de Energía ha respondido a las demandas, están negociándose no hay respuesta definitiva, todo está todavía platicándose”.
Precisó que mientras los gaseoductos que están pendientes no se terminen, el problema de gases es una realidad hoy en el país, “porque no hay suficiente gas y esos gaseoductos desde luego que van a meter suficiente gas al sistema, mientras los ductos no se terminen, vamos a seguir batallando con eso”.