El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, afirmó este sábado que el primer positivo en covid-19 detectado entre los residentes que se encuentran en la Villa Olímpica de Tokio "no supone riesgos" para los deportistas.
Bach se pronunció así al ser preguntado en rueda de prensa por el contagio de un miembro de una de las delegaciones extranjeras que se encuentran actualmente en la Villa Olímpica, que fue confirmado este sábado por el comité organizador de Tokio 2020.
El positivo se ha detectado en un participante extranjero en los Juegos que no es un atleta y, además de ser el primero registrado en la Villa, forma parte del total de 14 nuevos casos de covid-19 anunciados este sábado por la organización en personal relacionado con los Juegos.
El presidente del COI afirmó que los nuevos casos detectados "han sido puestos en aislamiento" siguiendo el protocolo de los organizadores y "no representan ningún riesgo para otros participantes (en los Juegos) ni para la población nipona", en una rueda de prensa celebrada al término de una reunión de la ejecutiva del organismo internacional en Tokio.
El director ejecutivo del COI, Christophe Dubi, destacó, en la misma línea, que este organismo tiene "plena confianza" en el "rigor" aplicado por los organizadores para diseñar e implementar los protocolos de seguridad sanitaria para los Juegos de Tokio.
En lo que va del mes de julio un total de 44 personas vinculadas a los Juegos, incluido un atleta, han dado positivo en el patógeno, según cifras de los organizadores.
El primer positivo entre los atletas extranjeros detectado en Japón fue el de un entrenador del equipo olímpico de Uganda a su llegada al país el pasado 19 de junio, a lo que le siguió otro positivo más posteriormente de uno de los deportistas, que se alojan actualmente en el municipio de Izumisano, en el oeste del país.
Además de la recomendación de viajar a Japón vacunados, los atletas y otros participantes en los Juegos deben someterse a varios test PCR antes de llegar al país asiático y de forma frecuente tras su llegada, a lo que se suman estrictas restricciones de sus movimientos en Japón, entre otras medidas para prevenir contagios.