Un conato de bronca estuvieron a punto de protagonizar elementos de la Guardia Nacional cuando pretendieron tomar posesión del Hospital de Salud Mental en Orizaba que será convertido para recibir a pacientes de COVID-19, pero no pudieron hacerlo debido a que no contaban con la documentación que los acreditara.

Por la mañana, un convoy conformado por tres unidades de la Policía Federal con 10 elementos a bordo, llegaron a las instalaciones del casco del Hospital de Salud Mental y querían instalarse.

La molestia de los uniformados federales fue que pretendían hacer su base de operaciones en ese espacio, por lo que un oficial de apellido Moreno se hizo de palabras con funcionarios de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) enviados de Xalapa.

Expusieron los elementos de la GN que se les informó que este martes arribaría el gobernador y él les haría entrega del inmueble que antes de la llega de la GN les había prometido un centro de operaciones en este espacio.

En el lugar, estuvieron presentes funcionarios de Política Regional de Córdoba quienes tenían el entendido que ese inmueble sería para la GN y no para un hospital COVID.

Tras aclarar el malentendido, el personal de Sesver realizó el recorrido en presencia de un notario público, para hacer constar el estado de la obra y ver qué avance se lleva.