Para evitar contagios entre los sacerdotes, el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió se garantice la asistencia a los enfermos y las exequias en su forma breve hasta dónde lo permitan las autoridades civiles siguiendo seriamente las normas de precaución recomendadas por la autoridad sanitaria. Señaló que esta medida no es sólo para no infectarse, sino para no convertirse en portadores y transmisores del virus. Por eso, hizo un llamado a los presbíteros que estén enfermos o por su edad, se abstengan de dar asistencia a personas enfermas o que haya muerto algún familiar. Para ello, pidió concretizar acciones de apoyo solidario para los feligreses, sacerdotes y religiosas más afectados por las consecuencias económicas de las medidas de aislamiento organizándose y recurriendo a los equipos de pastoral social. "También será necesario pensar en situaciones que vendrán después de la pandemia, sobre todo en aquellos que quedan sin trabajo y padecen algún tipo de enfermedad y se designe a quienes pudieran asistir a las víctimas de COVID-19 o en casos de enfermedad o muerte de un familiar, de tal manera que aquellos hermanos presbíteros que por su edad o por su enfermedad sean más propensos a contagiarse se abstengan de esta pastoral". El prelado reconoció que esta situación está llevando a desarrollar formas nuevas o poco exploradas en la acción pastoral y por ello felicitó a todos por las iniciativas que han emprendido tanto en el ámbito digital como en el fortalecer la iglesia doméstica y los signos propios de la fe. "Les pido ahora que demos un paso adelante y busquemos la unidad de criterios y acciones a nivel decanato, de manera que unamos fuerzas en una sola dirección y como fruto de esta pandemia reforcemos el trabajo en conjunto, buscando los elementos que nos construyen en la sinodalidad, no olvidemos que todas las acciones pastorales parroquiales se ven fortalecidas en la comunión decanal, en un momento oportuno". Mencionó que en comunión con los decanos se podrán asumir opciones pastorales válidas para toda la Diócesis, por lo que rogó a San Miguel Arcángel, a nuestra madre la Santísima virgen de Guadalupe, salud de los enfermos quién ha estado presente en los momentos más difíciles de nuestra historia intercedan por todos los enfermos a causa de este virus en el mundo y ahora en nuestro país y nos ayuden a enfrentar juntos esta seria amenaza". |