La llegada masiva de sargazo, que afectará a al menos 10 municipios playeros de Quintana Roo y Yucatán las lentas acciones impulsadas por el gobierno para enfrentar la situación –que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, no considera “gravísima’– provocarán una baja de tarifas y menor ocupación en plenas vacaciones de verano. Hoteleros de las zonas afectadas esperan una caída de 20 por ciento en las tarifas de hospedaje durante las vacaciones veraniegas, que van del 25 de junio al 31 de agosto, ante una menor demanda de turistas nacionales e internacionales. “Calculo que estaremos 20 por ciento abajo en precios, empezamos a ver descuentos, hay guerra de tarifas entre las distintas empresas de turismo para poder obtener lo mínimo para hacer frente a sus compromisos financieros”, dijo el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Pablo Azcárraga. Para este periodo vacacional, los hoteleros del país prevén una ocupación nacional de 63.9 por ciento, lo que significaría una caída de 1.2 puntos porcentuales con respecto al 2018 y el peor registro para las vacaciones veraniegas en los últimos ocho años. “Sin lugar a duda, el sargazo es un tema preocupante, difícil, un tema que yo creo que el presidente tiene la responsabilidad final sobre qué queremos hacer en el turismo, que incluye resolver el problema del sargazo”, declaró a El Financiero, Pablo Azcárraga. Representantes del sector, que agrupa a hoteleros, empresas de tiempo compartido, aerolíneas, opinaron que la presencia del alga no se resolverá con los 10 barcos sargaceros operados por la Secretaría de Marina, propuesta para combatir el problema anunciada por el almirante José Ojeda, titular de la Semar. El lunes pasado, Ojeda anunció que para atender este problema ecológico –ocasionado por el calentamiento global– se cuenta con una bolsa de 52 millones de pesos, 7 de los cuales provendrán de la Secretaría de Turismo y el resto de la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, la construcción de estos barcos, que buscan evitar el arribo del sargazo a las playas de Riviera Maya, además de Cancún, tardará un par de meses, periodo que coincide con el verano. Empresas del sector representadas por el CNET estiman que la respuesta contra la amenaza ecológica que afecta el caribe mexicano es lenta y, además, refieren que para ellos la situación sí es de emergencia. En México, los principales destinos turísticos que se ven afectados por el sargazo –una macroalga con alto contenido de metales pesados proveniente de Brasil y África– comprenden 994 kilómetros de litoral, es decir, la misma distancia entre la Ciudad de México y Torreón, Coahuila. De acuerdo con el plan de actuación de la Marina, los municipios de Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres, Benito Juárez (Cancún), Puerto Morelos, Solidaridad, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Othón P. Blanco y Cozumel conforman los diez ayuntamientos con mayor arribo de sargazo y son prioridad del Gobierno. Para enfrentar la presencia de este tipo de fauna, la cual se pudre con rapidez y despide despidiendo un hedor penetrante, la Semar construirá cuatro barcazas sargaceras, adquirirá barredoras para retirar el sargazo de la costa y colocará, con ayuda de los hoteleros, barreras de retención de sargazo. Además, en el largo plazo, la Secretaría de Marina estima gastar más de 210 millones de pesos para construir un barco recolector similar a la embarcación Kelsol, la cual estará lista en ocho meses. En contraparte, la Iniciativa Privada, particularmente los hoteleros con concesión de playa destinan alrededor de 3 millones de pesos mensuales para el retiro de sargazo en sus frentes de costa, según declaraciones de Roberto Cintrón, representante hotelero de Cancún y Puerto Morelos. Por la limpieza del sargazo, algunos hoteleros de Quintana Roo han comenzado a cobrar a los turistas una tarifa de alrededor de 25 pesos por cuarto-noche para fondear tareas de saneamiento, comentó Héctor Tamayo, director de Turismo de Puerto Morelos. Como ejemplo, el año pasado, Puerto Morelos tuvo un arribo ‘masivo’ de sargazo a los 19 kilómetros de costa que tiene y se recolectaron 797 mil 434 metros cúbicos de dicha alga, cantidad que serviría para llenar al Estadio Azteca en 80 por ciento de su capacidad con sargazo. Por ahora, el ‘plan’ del gobierno es considerado por los turisteros como tardío y de corto plazo, pues no resuelve de raíz el problema ambiental que aqueja a 109 países del Caribe. “Yo invitaría a que el Presidente, verdaderamente agarre el toro por los cuernos, tengamos un trabajo más formal, institucional, entre la IP y las autoridades para resolver lo más antes posible (el sargazo). El problema se está agravando”, lamentó Azcárraga. AMLO se burla de estas previsiones Durante la conferencia de prensa de este jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se burló de estas previsiones que hacen los hoteleros e hizo alusión a que el tema del sargazo era utilizado para hacer “transas”. “Ya están pronosticando que nos va a ir mal, pero qué pasaba, tenían también el negocio del sargazo, aunque parezca increíble, eran capaces de declarar alarmas, estado de emergencia para que entrara el programa Fonden y éste era un barril sin fondo, porque al declarar una emergencia ya no se licita nada, todo se compra de manera directa y había toda una constelación de empresas alrededor del Fonden”. Aseguró que los afectados por el sargazo le presentaron un programa que consistía en contratar una empresa y al leerlo no se sintió convencido, por lo que tomó la decisión de que fuera la Marina quien se encargara de este problema que afecta a la península de Yucatán. “Aprovecho para decir que (el sargazo) surge porque se permite la utilización masiva de agroquímicos que van al mar, por la contaminación de mares que es un asunto de muchos países que se afectan por esta situación”. |