Hospitales de Veracruz mantienen un abasto de medicamentos oncológicos de apenas el 84 por ciento, así lo admitió el Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor.

Al comparecer ante legisladores del Congreso local, el funcionario culpó a las “diversas naciones” que se dedican a la producción de los insumos la falta de algunos medicamentos, e incluso afirmó que el abasto que se tiene en la entidad, es comparable al que se tiene en hospitales de los mejores sistemas de salud.

“A la fecha, les informe, se tiene un abasto del 84 por ciento (…) De manera responsable hemos ido incrementando, porque no depende de la Secretaría de Salud de Veracruz, es más, ni mucho menos de la federación, tiene mucho que ver con la producción e investigación de fármacos oncológicos en las diversas naciones que se dedican a este trabajo”, expresó.

Mencionó que el 32.4 por ciento del abasto de medicamentos fue adquirido por la federación, mientras que el 53.6 por ciento corresponde a las compras realizadas por la dependencia a su cargo.

Aseveró que la adquisición del medicamento oncológico es variada, por el impacto que trae consigo el alto costo del mismo y su disponibilidad en el mercado, “este abasto se ha incrementado hasta alcanzar el promedio informado, el cual es comparable con los mejores sistemas de salud”.

Además, al hacer un comparativo con el abasto de medicamentos para el cáncer durante 2021 y 2021, reconoció, con cifras en mano, que el año pasado hubo un abasto limitado de medicamentos, ya que en hospitales como el de Poza Rica, en 2020 se tenía un abasto de apenas el 56 por ciento; en el hospital de Río Blanco, hubo un abasto del 70 por ciento; en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz se tuvo un abasto de apenas el 57 por ciento y en el Centro de Alta Especialidad de Xalapa se tuvo un abasto de apenas 61 por ciento.

SS realiza adjudicaciones directas y compras de insumos especializados a empresas que ni siquiera se dedican al giro médico

La Secretaría de Salud de Veracruz, realizó adjudicaciones directas y compras de insumos especializados a empresas que ni siquiera se dedican al giro médico, así lo reconoció el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor.

Y es que al ser cuestionado por el diputado local, Marlon Ramírez Marín, respecto a que la dependencia estatal le compró insumos a empresas que le revendieron material médico, el funcionario justificó dicha práctica con el argumento que debían salvar vidas.

“Insistimos en que las tracciones fueron y están dentro del marco de la ley (…) acepto que pudiera haber observaciones, por supuesto que lo entendemos, pero era prioritario para nosotros salvar la vida de una persona y después proceder a los trámites de la ventanilla 1,2,3, era la vida de los pacientes”, expresó.

Durante el cuestionamiento, el legislador puntualizó que se adjudicaron contratos de manera directa a Empresas como TRKN Constructora SA de CV, empresa listada por el SAT y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de octubre de 2020 por incumplimiento.

Además se hizo la entrega de contratos a 30 empresas de nueva creación, por un monto de 462.4 mdp, según datos del portal de transparencia de esa dependencia.

El priista denunció también que la proveedora Araly Rodríguez, fue beneficiada con 7 contratos con número de proveedor 32804, con actividad comercial de bienes informáticos, licencias, arrendamientos, materiales, útiles, bienes mobiliario y equipo de oficina: pese a su giro, a la dependencia le vendió batas quirúrgicas, overoles desechables, guantes, frascos goteros entre otros más.

En el caso de Sopricom Comercializadora Y Servicios SA de CV., cuyo giro comercial está relacionado con la venta de medicamentos veterinarios, y ahora fue beneficiada con un contrato para vender medicinas para humanos.

En ese sentido, Ramos Alor dijo que lo que buscaban era la “entrega inmediata, pues había que estar en territorio Covid para sentir lo urgente”.

Y precisó que si se les permitió la adjudicación directa fue para no invertir tiempo en convocar a procesos tardíos o en la realización de trámites burocráticos del proceso de compra o adquisición, provocando “demoras peligrosas”.

“Esas compras nos han permitido que los hospitales se cuenten con medicamentos, material de curación y equipo médico idóneo y suficiente, facilitando a nuestros médicos y enfermeras la atención de todos los pacientes”, argumentó.