La pandemia por el Covid-19 y el cierre de la zona arqueológica de El Tajín, así como del parque Takilhsukut en Papantla, generó que artesanos de la región tuvieran que desplazarse para vender de sus productos casa por casa, informó Guadalupe Simbrón García, coordinador de la Casa de los Abuelos de El Tajín.

En entrevista tras la presentación del festival "El Peregrinar de las Almas", que se realizará por primera vez en la región con motivo del Día de Muertos, explicó que la situación económica que tuvo esa zona durante el último año, ocasionó que la mayoría de sus artesanos tuvieran que movilizarse a otras regiones para subsistir.

Aunque aclaró que a ellos sólo les corresponden las actividades de los abuelos y abuelas totonacas agrupados en la Casa, reconoció que en la zona de Papantla y la región, muchos artesanos no han podido comercializar sus productos.

“Me di cuenta que desde que cerraron ya no pudieron vender, entonces eso los obligó a buscar otras maneras de vivir, como lo que se consigue en la tienda, iban casa por casa, yo vivo en Gildardo Muñoz y los vi que andaban trabajando allá”.

Ahí, confió en que con la reapertura del parque Takilhsukut, con el festival, la economía vuelva a repuntar en la región.

“Si no tardan mucho en abrir, ellos también van a agradecer, son muchos los que laboran en El Tajín, son muchas personas”, dijo.