En 20 años, el empresario constructor xalapeño, Marcos Salas, no ha tenido la necesidad de tramitar ningún permiso para resguardar su maquinaria; así lo dio a conocer al revelar que le fue clausurada la bodega que ocupa para dicha actividad, por parte de la Procuraduría de Medio Ambiente.

En conferencia de prensa, el empresario puntualizó que desde hace dos décadas ninguna autoridad ni federal, estatal o municipal, habían visitado su bodega, la cual se ubica entre la localidad de Palo Gacho y la Bocana, la cual cuenta con 11 hectáreas.

“Yo no necesito permiso, a Marcos Salas nunca le han encontrado nada y no hay un marco legal que me impida tener la maquinaria en la bodega, la cual no está contaminando”, puntualizó.

El empresario constructor, quien se hizo acompañar del abogado Jhonny Archer, afirmó que le fue enviado un dron hace un año y le notificaron que había emisiones de humo, les colocaron una lona de clausura y argumentaron un desequilibrio ecológico por camiones y maquinaria que resguardan.

Sin embargo, expresó que la clausura de su inmueble obedece a un tema político, por los señalamientos de corrupción que ha manifestado en coordinación con otros constructores.

“Se quieren pasar de listos, hay más de 5 mil plantas de asfalto en todo el Estado, en el país, pero ahora existe el calentamiento político y quieren ir desactivando rivales”.

En ese sentido destacó que por el momento no aspira a ningún cargo político, pero puede aspirar “puedo aspirar ya que hay mucha morralla”.

CONTAMINACIÓN DE ASFALTADORA

A través de un video que circuló entre reporteros, se logra observar las emisiones a la atmósfera que realiza la asfaltadora del empresario veracruzano, su actividad económica es regulada por la ley 62 de Protección Ambiental del Estado de Veracruz en el apartado de fuentes fijas, que afirma que para su operación requiere una Licencia Estatal de Funcionamiento (LEF) la cual es anual, obligatoria y nunca ha sido tramitada.