La activista Irinea Buendía Cortés, aseveró que en Veracruz y el país, aún no existe ninguna ley que establezca que las muertes violentas de mujeres deban ser investigadas como homicidios.

En la conferencia “Feminicidios: memoria, verdad y justicia sobre la sentencia Mariana Lima Buendía”, lamentó que los gobiernos continúen viendo los feminicidios como "mancha negra de sus administraciones y quieren llevar agua a su molino diciendo que ya no hay feminicidios".

Criticó que el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, haya propuesto que dentro de la Fiscalía de los Estados los feminicidios sean tipificados como homicidios, con la justificación de que a los ministeriales les costaba trabajo poder acreditar las razones de género.

"Ahí se ve el desconocimiento, yo no sé si no lea, ignoro lo que ese señor hace, pero no podemos nosotras dejar de admitir que las leyes ahí están, y dónde dice que una muerte violenta se debe investigar como homicidios, que lo demuestran ellos porque yo hasta la fecha no lo he encontrado".

Apuntó que la falta de coherencia de las autoridades ha obligado que las mujeres actúen y recurran a instancias internaciones dado que hay sentencias que establecen el análisis con perspectiva de género de cada muerte violenta.

"Yo creo que nosotras como feministas no lo podemos permitir porque finalmente hemos luchado demasiado para poder tener esos protocolos que nos han dado a cuentagotas", añadió.

Sentencia

El 25 de marzo de 2015, la Suprema Corte de Justicia mexicana emitió la sentencia relativa a la investigación de la muerte violenta de Mariana Lima Buendía, hija de Irinea, constituyendo el primer pronunciamiento de este tribunal relacionado con el feminicidio.

La decisión fue el reconocimiento del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y discriminación, así como de la obligatoriedad de investigar y juzgar con perspectiva de género, además de un esfuerzo por brindar la reparación integral por violaciones de derechos humanos.

Hay que destacar que Mariana Lima Buendía, fue asesinada por su esposo en 2010, y fue hasta 2015 que la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó la primera sentencia por el delito de feminicidio.

"El caso de mi hija fue emblemático, a mí, las autoridades me obligaron a salir a las calles, pero no gritando y exigiendo justicia por mi hija, yo salí para hacer valer la ley".