Joaquín Guzmán Avilés, dirigente electo del Partido Acción Nacional (PAN), reculó en sus aseveraciones iniciales y negó tender puentes con el gobierno estatal. Anunció que primero hablará tanto con diputados locales, federales y senadores panistas, para buscar un beneficio para los municipios gobernados por Acción Nacional.

Guzmán dejó atrás el discurso de aplausos a Cuitláhuac y le dio un golpecito ya que aseguró que seguirá siendo un partido de oposición, pues ve un gobierno “desangelado”, con problemas de seguridad, educación y salud a nivel estatal, y una Xalapa con un caos es todos los sentidos.

“Vemos gobiernos que no tienen una dirección ni un plan de trabajo, que no están haciendo su trabajo para la ciudadanía”.

En cuanto al tema de la destitución temporal del fiscal general, Jorge Winckler, Guzmán Avilés declaró que el Congreso afectó a las instituciones y la acción estuvo fuera del marco legal. Por lo que exhortó que respeten la autonomía, trabajando en conjunto, “no es cuestión de partidos, es de sociedad”.

Por último, en cuanto a la impugnación que realizará el exdirigente del blanquiazul estatal, José de Jesús Alarcón Mancha, mencionó que está en todo su derecho pues es parte de un proceso elector, y será el Tribunal Electoral de Veracruz quien decida el siguiente paso.

El oriundo de Tantoyuca también anunció que el diputado Sergio Hernández será removido de la coordinación de la bancada, que pasará a manos del diputado Omar Miranda.