La diputada local y presidenta de la Comisión Legislativa de Salud, Andrea Yunes Yunes, consideró que debería de preocupar la "discrecionalidad" con que actúan dependencias del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, entre ellas el sector salud, con la compra y adquisición de medicinas.

Lo anterior, luego de que ayer se diera a conocer que la administración estatal otorgó un contrato de 36 millones de pesos a la empresa farmacéutica Abisalud, propiedad de delegado morenista, Carlos Lomelí, sin someter la compra a un proceso de licitación, tal y como lo marca la ley.

"Sabíamos que la situación era urgente, pero eso no significa que tuvieran que evitar un proceso transparente y hacerlo público; para colmo, ni siquiera ello resuelve el problema de desbasto, pues las medicinas continúan faltando en los hospitales", dijo en entrevista vía telefónica.

Sobre ello, la legisladora dijo esperar que el cambio de gobierno que ha prometido Morena, no haya sido sólo un cambio para beneficiar a socios, familiares o amigos.

Incluso, detalló que desde el mes noviembre ha buscado sostener una reunión con el secretario de Salud para atender el tema de medicamentos, petición de la cual no ha tenido respuesta.

"Y tal vez no quiere que estos asuntos se hagan públicos, hasta ahora yo francamente no noto coordinación entre poderes, ni solicitud de mi audiencia que es como presidenta de la Comisión de Salud".

La semana pasada, el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, admitió que será en julio cuando lleguen los antirretrovirales que se requieren en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) y los centros hospitalarios del estado, mismos que se adquirirán mediante una compra consolidada.

Esa vez, el funcionario estatal, se negó a hablar sobre si había un proceso de licitación para su adquisición, señalando que dichos informes se darían a conocer más adelante.