Más de 500 indígenas veracruzanos se encuentran recluidos en Centros de Reinserción Social del Estado, por delitos mal catalogados, falta de intérpretes para presentar su declaración o por no tener recursos para reparar los daños, así lo lamentó el ganador de la Medalla Adolfo Ruiz Cortines, Juan Hernández Ramírez.

"Efectivamente hay indígenas recluidos en varios penales en el estado de Veracruz (...) Hay muchos delitos, entre ellos parece que son violaciones, que la verdad hay que conocer bien las culturas para declarar como violaciones algunos delitos en las zonas indígenas, desde luego también hay robos y algunos despojos, los delitos son menores, no hay delitos federales".

Dijo que en el caso de las violaciones, hay culturas que detallan que si un hombre habla o toca a una mujer que se encuentra sola, puede ser considerado como violación, lo cual debería investigarse y replantearse.

Cuando un indígena es detenido, se le da menor valor y no accede a la justicia.

"El ser indígena es un estigma, porque se etiqueta a las personas, el valor a estas personas es menor, la segunda es la lengua (...) y siendo indígena el dinero escasea y hay que pagar un abogado, hay que pagar todo un proceso".

Explicó que los municipios donde se han registrado más detenciones son Papantla, Chicontepec y Acayucan, donde incluso se reportan casos de personas que ya cumplieron su condena, pero continúan recluidos al no tener recursos para la reparación del daño.

Este miércoles, en presencia de autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales, solicitó la instalación de una "mesa de análisis de los expedientes de indígenas procesados", con el fin de que se analicen los casos y de ser necesario logren su libertad.

Dijo que estaría integrado por representantes del Tribunal Superior de Justicia, de la Fiscalía General del Estado, de la Comisión de los Derechos Humanos, de la Dirección de Reinserción Social, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y él como observador.