La noche del 30 de septiembre, el joven Jonathan Mixteco Mixteco salió a dar una vuelta en el municipio Magdalena, ubicado en la sierra de Zongolica. Al sentirse intimidado por el paso de policías municipales a su regreso a casa corrió, lo que fue interpretado como una huida. Sin mediar palabras, los policías le dispararon haciendo de su vida una tragedia desde esa noche.

"Me siento muy mal. Ya no puedo caminar, estoy en silla de ruedas. Yo vine a pasear al centro, yo nada más vengo a pasear y de ahí me voy para mi casa. Ya me iba para mi casa, de pronto vi que la policía iba atrás, después no sé cómo llevaban sus armas y me espanté (...) yo iba corriendo para mí casa, el problema es que ellos ni me agarraron, no me hicieron ni preguntas, nada, nada más llegaron y me dieron un balazo. En la cadera, le vino a salir en los testículos.

Acompañado de su familia llegó esta mañana de jueves al Palacio de Gobierno a clamar justicia, pues los policías que presuntamente lo hirieron en la cadera están libres y la alcaldesa Fortunata Martínez no los ha apoyado con todos los gastos que ha generado su rehabilitación.

"Acudí con la presidenta de allá de la Magdalena para que nos apoye con la ambulancia para el traslado para allá en el Hospital de Zongolica, me dijo que no los va a despedir, que de ahí les va a ir descontando de su quincena, que va a apoyar a este muchacho para todo el medicamento que necesite él. No los despidió y están trabajando de manera normal".

Jonathan tiene 18 años y ayudaba en las actividades del campo a su familia. Ahora depende de una sonda para alimentarse y de la silla de ruedas para ser trasladado.