La Directiva Nacional del Movimiento Antorchista dio a conocer su postura con respecto a un reportaje de Fátima Monterrosa, en el noticiario de Televisa, conducido por Denise Maerker, en el que la reportera da a conocer el hecho de que esta organización posee y opera gasolineras en diferentes estados del país, puntualizando en aquellos casos donde se muestra una relación de parentesco con su dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán.
Como preámbulo, Antorcha Campesina recordó que a finales del año pasado se manifestaron en el Congreso de la Unión, a fin de solicitar que en el presupuesto de egresos se incorporaran recursos para diferentes demandas de antorchistas en distintos puntos del país.
Tras solicitar varios acercamientos con el diputado Mario Delgado, con el subsecretario de Gobernación y encargados de otras dependencias, las respuestas nunca llegaron, por lo cual el Movimiento Antorchista se ha visto en la necesidad de hacer pública esta situación, asimismo, se ha convocado a sus integrantes a una lucha “larga y difícil”.
Ello ha originado que se desate una campaña presidencial en contra de la “Antorcha Mundial”, de la cual la dirigencia Antorchista reitera que el reportaje de Monterrosa es tan sólo un eslabón de los ataques que se vendrán hacia ellos y que, evidentemente, es “pagado el trabajito”.
“No es temerario asegurar que el ataque mediático encomendado a Monterrosa busca deslavar más nuestra imagen pública y restarle fuerza a cualquier protesta pública nuestra; al mismo tiempo, esgrimir la espada de Damocles sobre las cabezas de nuestros líderes amenazándolos con acusarlos y perseguirlos por “corrupción” u otros delitos peores. Pero la razón y el derecho están de nuestro lado. Seguiremos defendiendo a los más débiles y necesitados seguros de que, al final, ganará la verdadera fuerza popular organizada, politizada y consciente”.
A través de un comunicado, se explica que Monterrosa no está descubriendo nada nuevo, tan es así que se trata de un “viejo ataque reciclado” del 2012, del cual la reportera ni siquiera actualizó las imágenes.
De igual manera, se añade que la actividad financiera de Antorcha, no se reduce sólo a expendios de combustible, sino que abarca otras actividades como abarrotes, hotelería, restaurantes y centros recreativos, es pública, legítima y absolutamente legal.
“Dicha estructura económica ha sido construida desde cero, paso a paso y con el trabajo y el ahorro de miles de antorchistas (no todos, pues en esto no pueden participar quienes apenas ganan lo suficiente para vivir) y viene de muchos años atrás. Participa y compite sanamente en el mercado nacional, cuenta con el registro legal correspondiente en cada caso y cumple puntualmente, como no podría ser de otro modo, con sus obligaciones fiscales”.
Se afirma que la comisión financiera nacional, encabezada por profesionistas especializados en cada rama, ha venido adquiriendo experiencia y destreza en su trabajo, y ha logrado que sus establecimientos rindan utilidad aceptable y segura. Por eso, el crecimiento y multiplicación de los mismos se apoya cada vez menos en la colecta y actividades económicas de la militancia y cada vez más en la correcta reinversión de las utilidades.
“Esto nos vuelve realmente independientes del gobierno y de cualquier otra fuente externa de recursos, que todos sabemos cómo cobran, llegado el caso, semejantes favores; nos da la autoridad moral suficiente para exigir los derechos legítimos de nuestros hermanos más pobres y para defendernos con la verdad absoluta de quienes intentan ensuciarnos con calumnias, como lo estamos haciendo hoy”.
Por último, reiteraron que cualquier acusación, persecución y condena que pudiera darse en contra de Antorcha Campesina, por supuestos delitos de carácter económico, será algo falso y prefabricado, una forma apenas encubierta de persecución y represión política que, automáticamente, marcará para siempre al gobierno o al gobernante que se atreva a violentar así la ley y los derechos ciudadanos.