El próximo gobierno estatal y federal deben de ser claros con los cambios que implementarán a la Reforma Educativa, refirió el investigador de la Universidad de Querétaro, Pedro Flores Crespo.

Expresó que el país no debe de regresar a la venta, herencia o componendas para repartir plazas entre el gobierno y los sindicatos.

“Hay un interés de varios grupos, incluyéndome a mí como académico, para saber qué tipo de políticas impulsará el nuevo gobierno. Sin embargo, hasta el momento no se ha elaborado una agenda educativa consistente que tome en cuenta la evidencia científica de la investigación educativa para proponer cosas”, criticó.

En el marco de su conferencia magistral “Análisis de políticas educativas: un campo de estudio", admitió que la reforma es perfectible en diversos puntos y la coyuntura electoral servirá para discutir estos puntos una vez que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador e incluso el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, asuman sus cargos.

“Pero yo esperaría que el gobernador electo tenga un diálogo abierto y franco y que explique claramente qué parte de la reforma se va a cancelar (como anunció en campaña), por qué y en base en qué”.

Señaló que la reforma generó algunos beneficios que no se deberían de eliminar, como los concursos o los ingresos al servicio profesional docente.

Agregó que el tema de la permanencia de un trabajador de la educación a través de la evaluación no se va a sostener, ya que hay consenso en ese sentido de los maestros para eliminar dicho aspecto de la Ley.

“Esperemos que los próximos gobernantes tomen en cuenta promesas de campaña y que escuchen y sepan dialogar con los diferentes grupos, incluyendo a la oposición”.