El grupo legislativo del PRI propuso una reforma a la Ley Orgánica del Municipio Libre para eliminar 48 regidurías en algunos ayuntamientos a partir del año 2022.

La iniciativa propone que de 0 a 25 mil habitantes los ayuntamientos tendrán 3 ediles; de 25 mil 1 a hasta 40 mil habitantes, 5 regidores; de 40 mil 1 a hasta 70 mil, 7; de 70 mil 1 hasta los 100 mil habitantes, 9 ediles; de 100 mil 1 a 150 mil, 11; de 150 1 a 250 mil, 13; y de 250 mil 1 habitantes en adelante, 15 Regidores.


“De lo anterior podemos observar que no sólo se reduciría el número de ediles en aquellos municipios que actualmente cuentan con más de los previstos en la ley (al día de hoy existen en Veracruz 1054 ediles, frente a los 1006 que corresponderían para el inicio de las administraciones municipales en 2022, en caso de aprobarse este proyecto), sino que se otorgaría participación real a los ciudadanos en cada una de sus localidades, con el firme objetivo de consolidar una cultura democrática en todos los rincones del Estado”, señaló el diputado José Roberto Arenas.

Añadió que hoy día, la democracia plantea nuevos retos en la vida institucional de del estado, por lo que la soberanía popular debe ser replanteada como un concepto que nos lleve a todos los rincones del Estado y a todos los sectores de la ciudadanía, para la conformación de un gobierno verdaderamente plural, no sólo de partidos sino de una participación activa en sociedad interesada por los asuntos públicos.

Participar, en principio, significa "tomar parte": convertirse uno mismo en parte de una organización que reúne a más de una sola persona.

“Pero también significa "compartir" algo con alguien o, por lo menos, hacer saber a otros los temas concernientes a esa organización social. De modo que la participación es siempre un acto social consciente: nadie puede participar de manera exclusiva o privada para sí mismo”.

Añadió que aquel puente entre representación y participación política, que en principio aparecía construido desde la elección, hoy se desdobla en una gran variedad de relaciones distintas, formada por múltiples intercambios recíprocos de información entre las autoridades formales y los ciudadanos organizados.

Es por ello que debe quedar claro que la democracia requiere de forma indispensable de la participación ciudadana, no sólo traducible en el voto, sino de otros mecanismos que hagan posible la inclusión de la sociedad en la toma de decisiones que a sí misma le competen.

Una de esas vías ha sido la de los ediles, como figuras clave en la toma de decisiones al nivel más cercano de la población. Su papel como representantes populares resulta crucial, y aunque es cierto que, en Veracruz, apartándonos del modelo más recurrente en todo el país, sólo contamos con regidores elegidos por el principio de representación proporcional, ello no limita su función como vehículos y canales de las inquietudes de la sociedad a la que se deben.

“Presidentes municipales, síndicos y regidores responden al modelo democrático en tanto son ciudadanos que, elegidos por sus propios coterráneos, se encargan de dirigir el destino de sus comunidades, a partir de su extracción popular”.