A pesar de que existe una prohibición del cultivo de transgénico en el país, no significa que no se estén consumiendo alimentos transgénicos, señaló el titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoSustenta), Miguel Ángel Escalona Aguilar.
En entrevista explicó que la mayoría del maíz amarillo es importado de Estados Unidos que produce básicamente maíz transgénico, mismo que podría estar alimentando a los animales en México.
“Es algo que la ley de bioseguridad no tiene y que es una lucha constante, lo que buscamos es que se diga en la etiqueta si el alimento o la materia prima que se usa en los alimentos es transgénico. Lo que se intenta hacer es que haya un etiquetado de estos alimentos para que yo pueda tomar la decisión”.
Indicó que en realidad no se debe cultivar maíz transgénico en ningún lugar del país pues existe una suspensión legal que impide el cultivo comercial y experimental de maíz.
"No se debería cultivar. Esto no quiere decir que no haya contaminación, lo que se ha visto es que la contaminación puede venir en las semillas híbridas y hoy la UNAM está haciendo un estudio de monitorear qué semilla comercial y en qué regiones puede venir contaminada", detalló.
En ese tenor, dijo que se pretende monitorear los niveles de contaminación para mandar alertas y así trabajar y fortalecer los procesos de no cultivo de transgénicos.
Por último, recalcó la necesidad de impulsar el consumo local, pues ahí existe mayor certeza de que no se están consumiendo transgénicos.