Un tumulto aguarda a cien metros de la entrada a la iglesia de San Hipólito para ingresar al templo, ubicado en el centro de la Ciudad de México.

A pesar de que se había informado que la iglesia permanecería cerrada hoy 28 de octubre, día en que los fieles celebran al santo, se decidió abrir las puertas.

El número de fieles que se acumulaba en la entrada del lugar, obligó al párroco de la iglesia a pedir que se abriera el templo, esto pese a que la verbena a las puertas del templo se suspendió.

Así, bajo vigilancia, y en grupos de 20 personas, acceden a San Hipólito por solo cinco minutos para ver al santo y recibir la bendición,y luego dejar paso a quienes esperan su turno en la calle aledaña de Héroes.

Niños, personas de la tercera edad y mujeres embarazadas esperan formados en una fila donde no hay distancia.

Además en momentos la hilera se desorganiza para formar un grupo de personas que a empujones insiste en entrar sin la sana distancia.

Y es que policías de la ciudad impiden que la gente se congregue en la entrada principal y por ello, los seguidores caminan hacia la calle aledaña en donde hay poca organización.