Triste, desolado, gris. Así fue el día de ayer en Miami, Florida, justo en el momento en que se llevó a cabo la cremación de los restos mortales de José José, alrededor de las 13:00 horas, en el Gold Coast Crematory, en medio de una lluvia que parecía la descripción gráfica del ánimo que se vivía en el lugar.

El humo negro comenzó a salir por la chimenea, mientras que el lugar fue cerrado completamente y nadie entró o salió del lugar por espacio de cuatro horas, tiempo que duró la incineración.

Cremarlo fue una decisión que desde el principio tenía contemplada Sara Salazar, viuda del intérprete de El triste, y Sara Sosa Salazar, su hija menor, quien al parecer decide todo lo que tenga que ver con su padre, quien falleció el pasado 28 de septiembre a los 71 años.

Desde ese día ha sido un estira y afloja en cuanto al futuro y destino de los restos mortales del cantante.

Con ambas Saras hicieron un acuerdo los hijos mayores del cantante, José Joel y Marysol Sosa, hijos de Anel Noreña, y el cónsul de México en Miami, Jonathan Chait. También intercedió Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, e incluso amigos de la religión del intérprete.

La solicitud general fue que el cuerpo del artista llegara completo a su tierra natal, México, para que su gente lo despidiera.

Y aunque sus restos sí estarán dispuestos en su homenaje en México, será sólo la mitad de sus cenizas, tal y como lo dispusieron Sara Salazar y Sara Sosa. La otra parte se quedará en Miami. Así, transitará hoy por el Palacio de Bellas Artes, la Basílica de Guadalupe, y su barrio, la colonia Clavería, donde creció y nació artísticamente.

La mejor parte de José José”, como lo dijo su hija Marysol Sosa, descansará en México junto a su madre Margarita Ortiz Pensado y su abuela, Carmen Ortiz, en el Panteón Francés, como lo pidiera en vida, según su asistente por muchos años Laura Núñez y cuya versión reafirmó su exesposa Anel Noreña.

Después de la cremación, los tres hijos del cantante esperaron en la funeraria CRW la entrega de las cenizas: la parte que descansará en Miami, para Sara Salazar y Sara Sosa, y la otra parte, la de México, para sus hijos mayores José Joel y Marysol Sosa.

Hasta el cierre de esta edición se tenía previsto que la mitad de sus cenizas –que se prevé estén en una urna colocada dentro de un ataúd sellado y bañado en oro– llegaran hoy a la Ciudad de México, a las 9:00 horas, a bordo de un avión oficial del gobierno de México. Por ello, Marysol y José Joel fueron citados en el aeropuerto de Miami a las 5:00 horas.